El Gobierno de Navarra ha encontrado la velocidad de crucero que necesitaban los reconocimientos a las víctimas de violencia policial. La comisión de expertos encargada de los trabajos ha terminado 2024 con 35 casos resueltos y trabaja al menos en otra treintena de expedientes. Y serán más. Hay de plazo para presentar solicitudes hasta 2027. Desde que entren en el registro, tienen que estar resueltas en año y medio como máximo. Así que antes de 2030, si no hay prórrogas, quedarán zanjados todos los casos.

De momento, el buen ritmo de la comisión en este año que acaba de terminar compensa, de alguna manera, la histórica dejación que han llevado a cabo las instituciones con estas víctimas. A lo largo de 2024, ha habido dos golpes de reconocimiento: los primeros doce casos se hicieron públicos el 18 de abril. Los 21 siguientes, dos meses después y antes de los Sanfermines. Entre medias, el Gobierno de Navarra llevó a cabo un acto de reconocimiento celebrado el 30 de mayo de 2024. También habrá más homenajes este año: de hecho, este mismo mes estaba planeado volver a celebrar otro acto, esta vez con las familias de las víctimas que no habían sido reconocidas para el mes de mayo.

los casos El 18 de abril, fueron doce las víctimas reconocidas. Las siguientes: Mikel Zabalza, Mikel Arregi y Jesús María Fernández, que no resultó muerto por la violencia policial a la que fue sometido pero sí que ya ha fallecido; José Ramón Vélez y Mintxo Ilundáin, heridos en los Sanfermines del 78; Gloria Bosque, que sufrió torturas durante el franquismo; Carmen Garatea, víctima de un atentado reivindicado por la Triple A contra la sede del PCE de Pamplona; Joanes Molina, que con 16 años perdió un ojo a consecuencia de un pelotazo de la Policía; Santiago Jaunarena; Juan Luis Albizu; Josu Irañeta y Iosu Imaz, que sufrió torturas y dos intentos de asesinato.

En junio llegaron veinte casos más, y los primeros casos de torturados ya en la década de los 2000. Cinco de estos casos, los de Iker Moreno, Iker Aristu, Ohian Ataun, Garbiñe Urra y Mikeldi Diez. Fueron arrestados por su presunta vinculación con colectivos como Ekin o Segi, y todos denunciaron malos tratos durante su detención. Finalmente todos fueron absueltos salvo Moreno, que tras año y medio de prisión provisional llegó a un acuerdo con la Fiscalía para una condena menor que evitó que pasara más tiempo en la cárcel.

En esta tanda también estuvo otro caso muy renombrado, el tercero con resultado de muerte: el de Ángel Berrueta. Fue tiroteado por un policía tras los atentados del 11-M. En junio, fue reconocido su caso y el de su familia. En esta tanda también se incluyó un caso muy sensible para la sociedad pamplonesa: el de Mikel Iribarren, que quedó gravemente herido tras unos altercados el 15 de diciembre de 1991. Los dos últimos han sido los de Joxe Aldasoro y Alberto Goñi.

Buena parte de los casos resueltos en 2024 nacen de los 41 presentados en 2023. De ellos, casi todos pasaron el trámite y fueron admitidos. Eso sí, hubo cuatro expedientes admitidos a trámite pero no aprobados: los de Saturnino Luis y su hijo, José Luis; y Segundo Maiza y su nieto, José Miguel Zeberio. Los cuatro murieron por el estallido de una bomba que Saturnino y su hijo recogieron en el monte, y que habían dejado tirada los militares durante unas maniobras.

LOS CASOS MÁS SONADOS

Mikel Zabalza. Fue el primer caso reconocido por el Gobierno de Navarra. Era el más palmario. Primero, por los hechos, que conmocionaron a la opinión pública de todo el país hasta el día de hoy: asesinado por la guerra sucia del Estado en 1985, cuando la Guardia Civil lo secuestró y torturó hasta la muerte al confundirlo con un miembro de ETA, organización en la que nunca militó. Segundo, porque el Gobierno de la CAV ya lo había reconocido como víctima en 2022. 

Mikel Arregi. Reconocido en la primera tanda de doce víctimas, en abril de 2024. Murió en 1979, cuando la Guardia Civil tiroteó el coche en el que viajaba junto con otros amigos. La versión oficial sostuvo que se habían saltado un control, pero pronto quedó desenmascarada pese a que la familia sufrió un juicio-farsa que se saldó con penas ridículas para los autores.

Mikel Iribarren. Reconocido a principios de julio de 2024. Iribarren resultó gravemente herido durante unos disturbios ocurridos el 15 de diciembre de 1991, cuando un policía antidisturbios le disparó un bote de humo a la cabeza. La justicia estatal nunca identificó al autor del disparo. En 2009, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH) falló una sentencia histórica a su favor y obligó al Estado a indemnizarle. 

Iker Moreno. Uno de los cinco reconocidos por haber sufrido torturas entre 2005 y 2011 a manos de la policía. Su caso llegó hasta el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura, que exigió una investigación “rigurosa e independiente” a las autoridades españolas para esclarecer el caso de Moreno.

Ohian Ataun. Otro navarro reconocido como víctima de la tortura. El caso de Ataun llegó al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, que condenó al Estado por no investigar las torturas y obligó a una indemnización de 24.000 €. 

Ángel Berrueta. En la tanda de veinte reconocimientos de junio de 2024 había seis expedientes muy concretos: los de Ángel Berrueta y su familia. El tendero de Donibane fue asesinado el 13 de marzo de 2004 por un policía nacional fuera de servicio después de negarse a colocar en su panadería un cartel responsabilizando a ETA de los atentados de Madrid. Junto con el caso de Berrueta fueron reconocidos los daños a su viuda, Mari Carmen Mañas, y los cuatro hijos del matrimonio. 

Iosu Imaz. Natural de Alsasua pero vecino de Lakuntza, sufrió torturas y dos intentos de asesinato que, sin embargo, nunca fueron esclarecidos por la justicia española.