José Antonio Cruz Martínez, nacido en Madrid en 1952, vecino de Pamplona desde 1981, decidió recientemente convertirse en donante del Archivo Contemporáneo de Navarra cediendo un material que combina historia política y personal. A Cruz le pilló la muerte de Franco en la cárcel de Carabanchel, donde llevaba seis meses. acusado de asociación y propaganda ilegal. Miembro de la ORT, fue indultado tras morir el dictador y al poco pasó a dirigir En lucha. Lo hizo desde 1976 hasta su cierre en 1979. Ahora ha decidido donar la colección completa al Archivo, seis tomos que van de enero de 1970 a junio de 1979.

“El periódico pasó de ser un panfleto de difusión de la ORT y adoctrinamiento a incluir cada vez más criterios periodísticos”, rememora José Antonio Cruz. Él era el director oficial pero no el legal, cargo que ocupaba una compañera titulada. Cuenta que una vez le presentaron una querella por un título sobre una huelga de taxis en Madrid. “Me tocó como acusación Fernando Vizcaíno Casas, un ilustre abogado fascista, completamente de derechas, que me preguntó si yo era director del periódico. Al contestarle que no, porque yo no era el legal, se acabó el juicio”.

BUSCAR UNA UTILIDAD

José Antonio Cruz donó la colección porque ni él ni sus descendientes la utilizaban. Estudiante de la UNED, consultó con uno de sus profesores, Javier Ilundáin, que imparte Historia, que le habló del Archivo Contemporáneo, donde había trabajado como investigador. Así que encontró una solución, y cedió ese material para quien un día quiera investigar.

SIN NOSTALGIA

A juicio de Cruz,el mejor premio es que alguien puede utilizar esa colección”. Él no es de los que piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor. “Cuando llegué a Navarra, con perdón de los navarros, Navarra era muy oscura. El Opus mandaba absolutamente en todo”. Cruz se puso a trabajar de diseñador, con clientes de esta institución. “Había que comer, tragué mucha bilis, pero siempre con la idea de que tenía que hacerlo bien. A mí me encargaba la Facultad de Teología un libro y le hacía el mejor libro del mundo, no escatimaba en capacidad profesional”.

Tampoco tiene un recuerdo idealizado de la ORT. “Un grupo de gente no queríamos que aquello se convirtiera, e iba en camino, en un partido estalinista, absolutamente fiero”. Él luchó contra eso, frente a otro sector formado por militantes a los que califica de “muy inútiles”, que “no sabían hacer política”.

La ORT se disolvió en 1979. Cruz recuerda el caso de Navarra como “paradigmático”. El éxito del mitin celebrado en las elecciones de 1977 se tradujo en una frustración cuando los resultados electorales no se correspondieron con las expectativas creadas. “Dábamos miedo, la gente decía que teníamos razón, pero dábamos un miedo pavoroso”.

LA FUERZA DEL PAPEL

Este diseñador se declara un enamorado del papel. “Para mí los libros son un objeto de deseo”. En los setenta era amante de los periódicos nórdicos, con un “diseño espectacular”. Ahora considera que “hay mucha frustración con las redes sociales, porque puedes decir la cantidad de barbaridades que quieras y a lo mejor te las compran. Eso es un fracaso”, pero vaticina que “momentáneo, porque el mundo se adaptará a eso”.

José Antonio recibió en enero una notificación de Economía y Hacienda que le convertía en donante de la Comunidad Foral. Supone una desgravación simbólica, según lo donado. Además, asistirá a un reconocimiento institucional que se viene haciendo anualmente a los donantes más recientes. “No solo utilizan la donación, sino que encima te lo reconocen. Está muy bien”.