“Liderando Navarra”. El eslogan del XIII congreso regional del PSN cuelga desde ayer en Baluarte, a la espera de la celebración del cónclave este próximo viernes y sábado. Un éxito político que parte de la llegada al Gobierno de María Chivite en 2019 y un gerundio por mensaje principal, derivado de una “vocación de Gobierno” mucho más despejada desde las forales de 2023, donde Chivite reforzó su preponderancia.
La ponencia marco socialista da algunas pinceladas sobre la historia contemporánea del PSN, sin citar expresamente a nadie, pero dejando un mensaje relevante: que entre 1991 y 2015 el PSN-PSOE no pudo configurarse como alternativa a la derecha gobernante. Los apoyos brindados, que incluyeron formar parte inicial del Gobierno de Barcina, “no terminaron de funcionar por la preeminencia conservadora” de los ejecutivos de aquellos años, lo que “llevó a desdibujar” el proyecto socialista y “eliminar” su “vocación de liderazgo”.
Enmendada esa etapa más errática, el PSN dice situarse hoy como un “partido de izquierdas de amplio espectro”, en la “centralidad” tras “aglutinar a la mayoría social navarra” y “sintetizar” así las aspiraciones de esta. A juicio de los socialistas, su receta ofrece progresismo en una “comunidad propia e integrada en España”. “Ni las fuerzas conservadoras ni las nacionalistas pueden ni quieren asumir esa doble visión, claramente mayoritaria entre la ciudadanía navarra”, sentencia la ponencia, que habla de “maximalismos” en las “estrategias y fines de las derechas navarras y del nacionalismo vasco en Navarra”.
El documento marco también constata el crecimiento de la población “navarra de origen migrante”, que “agrupa a casi 128.000 personas, el 19% de la población total de Navarra; 45.200 personas más que en 2014”. El PSN defiende que “Navarra es y va a ser aún más una sociedad plural, tolerante y mestiza”. “La población migrante es además garantía para mantener nuestro tejido económico y productivo, así como nuestro Estado social y los servicios públicos”, se afirma también.
SOCIALDEMÓCRATAS
La ponencia observa que Navarra “se ha dotado en su etapa democrática de un Estado social de inspiración netamente socialdemócrata”, y propone “fortalecer el contrato el contrato social por el progreso y bienestar”, poniendo el foco en el paradigmático año 2030. “Para el PSN-PSOE, para la socialdemocracia, el Estado de bienestar es el mejor ejemplo del nivel nuclear que puede alcanzar una civilización que merezca tal nombre”, se señala.
El partido “reivindica el objetivo de que todas las personas sean felices”. Recuerda que la educación es “base de una sociedad de igualdad de oportunidades” y que “el futuro de Navarra comienza en sus aulas”, y va desgranando distintas materias del estado de la Comunidad Foral, como economía, servicios públicos, fiscalidad, convivencia, infraestructuras, vivienda... o desafíos como el envejecimiento demográfico o la lucha contra el machismo.
RIESGO ULTRA
La ponencia marco reserva un espacio a advertir sobre el auge ultraderechista. “Frente al peligro de la extrema derecha, más democracia y más izquierda”, se destaca. “Cinco décadas después de la muerte del dictador Francisco Franco y superado hace más de diez años el terrorismo de ETA hoy podemos decir que el principal peligro para nuestra democracia, también en Navarra, es la extrema derecha”. El texto denuncia también la “preocupante influencia” de la reivindicación franquista “en una juventud que desconoce las atrocidades que toda dictadura representa”.
PP Y UPN EN EL FOCO
Según los socialistas, PP y UPN “han terminado adoptando las ideas y el discurso de la extrema derecha hasta el punto de mimetizarse con ella en muchos ámbitos”. Censuran que en San Adrián, “en la única oportunidad que tuvieron, UPN desalojó a la fuerza más votada, al PSN de la alcaldía, pactando con PP y con Vox”. El PSN-PSOE, añade la ponencia, rechaza “todo tipo de colaboración política con Vox por considerarlo un partido incompatible con la democracia, la libertad y el respeto al pluralismo”, y “exige” a UPN y PP “que apliquen los mismos criterios de firmeza democrática frente a la extrema derecha como amenaza para la libertad y la convivencia que es”.
HABLA CHIVITE
Este es un “momento decisivo para Navarra y para España”, según la secretaria general de los socialistas navarros, Maria Chivite, en el cargo desde 2014. La dirigente cirbonera compartió el lunes en X su vocación de seguir gobernando Navarra. Ese día, Ramón Alzórriz, secretario de Organización del PSN y lugarteniente fiel de Chivite, valoró el congreso como una apuesta renovada por “ampliar y extender las mayorías” socialistas, “fortalecer” la actual línea política, volver a “dejar a las derechas en la oposición”, y ampliar el poder municipal e institucional del PSN. Los socialistas ya miran a 2027, buscando un nuevo mandato presidencial en Navarra cuando la actual legislatura se acerca a su ecuador y UPN está cerca de cumplir 10 años en la oposición.
CLAVES DE LA PONENCIA
- Objetivo. ”El PSN tiene como objetivo aglutinar a la mayoría social de progreso”. La ponencia presume del momento del partido, pero llama a no caer “ni en la inercia ni en la autocomplacencia”.
- Sobre el pasado. “Frente a los errores de hace unos años de asumir parte del discurso neoliberal, nuestro éxito desde 2018 en España y desde 2019 en Navarra demuestra que existe un modelo distinto de práctica de gobierno desde la izquierda (...) donde los valores de la justicia social y la solidaridad, lejos de estar reñidos con la competitividad económica, la complementa”.
- Castellano y euskera. “Todo ciudadano y ciudadana de Navarra debe sentir ambas lenguas como propias. Rechazamos el desprecio al que está siendo sometida esta pluralidad lingüística, menospreciando en especial el euskera, por parte de la extrema derecha de Vox a la que se ha unido en ocasiones sectores del PP”.
- Un partido “abierto a la juventud”. La ponencia enfatiza la necesidad de conectar con la gente joven de Navarra.