10 años del cambio en Navarra: siete miradas a aquel 2015

Siete portavoces en el Parlamento de Navarra han analizado para DIARIO DE NOTICIAS. Uno de ellos, Javier Esparza, fue candidato a presidir el Gobierno foral en ese momento.

Era su primera tentativa.Otros portavoces estaban centrados entonces en la política municipal (Alzórriz, Azcona o Aznal) o ya eran parlamentarios, como Javier García.

Por lo que se refiere a Contigo-Zurekin, hemos desdoblado la opinión de Daniel López Córdoba y de Carlos Guzmán para anotar respectivamente el papel de Podemos, que fue la gran novedad de la política navarra, e Izquierda-Ezkerra. En el caso de Emilio Jiménez (Vox), no respondió a nuestra petición.  LEA AQUÍ LA SERIE SOBRE LOS 10 AÑOS DEL CAMBIO EN NAVARRA

“Un error estratégico por parte de Geroa Bai”

A Javier Esparza le tocó heredar una situación económica y política “muy compleja” para afrontar la campaña de 2015. Pese a ello UPN volvió a ser la lista más votada, aunque se quedó fuera del Gobierno. “Por primera vez quien no ganó las elecciones gobernó Navarra, con Uxue Barkos con 9 parlamentarios de Geroa Bai de 50, por primera vez EH Bildu “nombró consejeros” y “por primera vez tuvimos una presidenta que lo fue gracias a los votos de Bildu”. A su juicio, fue el comienzo de un “blanqueamiento” y un “error estratégico por parte de Geroa Bai”. 

“Vivimos esa noche con incertidumbre”

“Vivimos esa noche con decepción, porque el Partido Socialista no tuvo unos buenos resultados”, rememora Ramón Alzórriz. “También con incertidumbre ante un Gobierno nuevo de una presidenta que en el primer momento ya dijo que era nacionalista en una comunidad que no lo era”. En cualquier caso, finalizada ETA, el PSN decidió abstenerse, “para dar un voto de confianza” a un Gobierno que luego se tildó a su juicio de “excesivamente nacionalista”. 

Alzórriz incide en la importancia del fin de ETA en todo ese contexto. Preguntado por la influencia de Ferraz en el devenir del PSN, destaca que a partir de un momento (Sánchez recuperó la secretaría general en 2017), se vio la necesidad de “reimpulsar la izquierda”. 

“Lo tenemos claro: no hay vuelta atrás”

Para Laura Aznal aquella noche del 24M fue de estreno político, porque salió elegida concejala en el Ayuntamiento de Ezcabarte, por EH Bildu. A su juicio, el cambio que llegó en 2015 en Navarra “supuso un vuelco histórico. A partir de entonces, dice, “estamos viendo como esa otra Nafarroa, con la que la mayoría de navarras y navarros soñábamos, sigue tomando forma. En ello seguimos”. Según Aznal “ciertos sectores o grupos políticos se atribuyen constantemente el mérito de ser la principal fuerza o la protagonista, gracias a la cual se consiguió ese cambio. Pero este llegó porque la gente lo quiso. Fue un logro de la ciudadanía navarra”. 

“Fue una noche de felicidad inmensa”

Este portavoz vivió aquella noche electoral con emoción. “Tuve la suerte de poder vivir este momento revalidando mi alcaldía en Lodosa con mayoría absoluta”. “Fue una felicidad inmensa ver cómo el cambio llegaba al conjunto de Navarra y venía un Gobierno mucho más sensible con nuestras posiciones y mucho más capaz de escucharnos. Yo había vivido como alcalde la legislatura de 2011 a 2015 en la que sufrimos en la gestión municipal los recortes en cuestiones básicas, como el fondo de haciendas locales o en las escuelas 0-3 o la paralización de inversiones en nuestro centro de salud”. Así que cuando supo del triunfo de su amiga Uxue Barkos podía liderar un nuevo Gobierno, tuvo la “esperanza” y la “ilusión” de recuperar políticas y de ayudar” en lo que tocase.  

“Chivite ha dado continuidad a Barkos”

Las elecciones de 2015 fueron las primeras en las que Javier García, actual portavoz del PPN, obtuvo acta parlamentaria acompañando a Ana Beltrán. “Recuerdo una noche en la que vimos que venía un cambio de Gobierno. García asocia aquel giro con el ciclo que ha continuado hasta hoy, donde asegura que Navarra, “de ser una comunidad atractiva a pasado a serlo de segundo plano, en el que las comunidades cercanas nos van adelantando”. 

“Había indignación a flor de piel e ilusión”

En 2015, recuerda Daniel López Córdoba, se mezclaba una “indignación a flor de piel y la ilusión de dar la vuelta a la situación que se venía arrastrando desde la crisis del 2008”. A le pilló aquella primavera enfrascado en los comicios en Tudela, donde se presentó por la agrupación Tudela Puede, promovida por Podemos. Gracias a la suma con Izquierda-Ezkerra, Eneko Larrarte, que se presentaba por I-E, se convirtió en nuevo alcalde. “Fue muy ilusionante, había muchísimas ganas de hacer muchas cosas, y nos dieron esa responsabilidad”. 

“Quizás ahora echamos en falta ese empuje"

Carlos Guzmán tenía 23 años en mayo de 2015. Aquella “apertura del ciclo de cambio” la vivió como militante de Izquierda Unida y de Izquierda-Ezkerra. Recuerda el año y medio previo a los comicios, con “multitud de movilizaciones sociales y sectoriales, que llamaban al conjunto de las fuerzas progresistas de Navarra a poder ejecutar de una vez por todas, un cambio político que desplazase a la derecha navarra de las instituciones”.