El socialista Ramón Alzórriz ha formalizado este jueves por la mañana su renuncia como portavoz en el Parlamento de Navarra, tal y como anunció el miércoles tras dar a conocer que su pareja había trabajado en la empresa Servinabar, una de las adjudicatarias de las obras de los túneles de Belate y de la que, según la UCO, Cerdán era propietario del 45%. También renunciará como vicesecretario general del PSN, algo que, según trasladó, haría a lo largo de esta mañana.

"Ramón Alzórriz Goñi, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista de Navarra, al amparo de lo establecido en el Reglamento de la Cámara, presento mi renuncia al cargo de portavoz del Grupo Parlamentario Socialista de Navarra con carácter inmediato", recoge el texto de renuncia que ha presentado.

El Partido Socialista de Navarra tiene previsto celebrar este viernes una Ejecutiva para elegir al nuevo portavoz parlamentario del partido en la Cámara.

Ramón Alzórriz sigue como parlamentario del grupo socialista en el Legislativo y en la sesión plenaria de este jueves ha ocupado su escaño como portavoz en el hemiciclo, justo detrás del asiento de la presidenta, María Chivite. Caras serias durante un pleno que ha durado unas tres horas y al que Alzórriz ha entrado desde el garaje una vez iniciada ya la sesión y que ha abandonado discretamento justo al terminar. No ha intervenido en ninguno de los tres puntos que se han abordado.

Al dejar de ocupar la portavocía del grupo, Ramón Alzórriz cambiará su ubicación en el hemiciclo y ya no se sentará detrás de la presidenta Chivite. Lo hará probablemente en la fila de atrás de la bancada socialista junto a la última incorporación al grupo, Úrsula Pardo.

Esta mañana, tras la renuncia de Alzórriz a la portavocía, la parlamentaria socialista Ainhoa Unzu, quien hoy es vicepresidenta primera en la Cámara, ha asumido la negociación con Geroa Bai y Contigo-Zurekin, los socios del Gobierno de Navarra, para la creación de una posible comisión de investigación en la Cámara.