PNV y PSE arrancan el curso político coordinados y con buen tono. La ronda de contactos del lehendakari Pradales lo llevó este lunes a entrevistarse con el líder de los socialistas vascos, Eneko Andueza, y su socio salió del encuentro reivindicando la aportación del PSE al Gobierno de coalición en asuntos como la próxima tramitación de los Presupuestos para el año 2026, pero no informó de grandes desencuentros entre los dos aliados. En ese sentido, Andueza pidió a Pradales que redacte unos Presupuestos “expansivos” para que se cumpla el programa “progresista” con el que gobiernan, pero no lo planteó como un toque de atención o como la señal de que exista un pulso interno o que las intenciones del consejero d’Anjou sean otras: el socialista admitió que no tiene “ninguna duda” de que va a ser así. El año pasado, el Gobierno de Pradales continuó con la senda al alza de cifras históricas nunca antes vistas en la CAV, y presentó un proyecto de 15.728 millones de euros. Las Cuentas para 2026 se presentarán a finales de octubre.
Si Andueza no llegó a trasladar la imagen de un pulso sobre las Cuentas, algo similar sucedió cuando citó el nuevo estatus de autogobierno, o reforma del Estatuto para el PSE. Andueza pidió que el debate siga entre los partidos, que se deposite en el Parlamento Vasco, y que no dé el salto al Gobierno, porque así lo decidieron en su acuerdo de legislatura para preservar la estabilidad del Ejecutivo frente a las discrepancias que tienen PNV y PSE en este terreno. ¿Quiere decir que le niega al lehendakari su potestad para sondear a los partidos sobre este tema como lo está haciendo desde la semana pasada? No. Andueza añadió que entiende “el interés del lehendakari por conocer en qué punto se encuentran las conversaciones entre los partidos”. ¿Quiere decir entonces que Pradales ha hecho un conato de asumir el liderazgo y que el PSE está lanzando un aviso porque puede afectar a la relación? Tampoco. “A nadie le cabe ninguna duda, y al lehendakari tampoco y así me lo ha transmitido, de que este asunto debe resolverse en este ámbito, el de las formaciones políticas y su representación parlamentaria”, explicó Andueza.
El propio lehendakari era interrogado al respecto en Euskadi Irratia la semana pasada, y evitó hacer cábalas con que vaya a coger las riendas porque el debate está residenciado en los partidos. Por tanto, esta es una venda para una herida que todavía no existe. Andueza recalcó este lunes que el debate está y debe seguir estando en los partidos porque así lo establece el acuerdo de gobierno. De todos modos, en cuanto a los contenidos, también tuvo un discurso medido. Aunque reiteró su rechazo al “derecho a decidir y la autodeterminación” y pidió a PNV y EH Bildu “altura de miras para redactar un Estatuto que sea del conjunto de la ciudadanía” y esté centrado en los derechos sociales, después le preguntaron si eso significa que cualquier formulación del derecho a decidir debe quedar fuera de este debate y respondió con un “a ver qué pasa, no he dado concreciones”. Repitió, eso sí, que “una mayoría amplia de la sociedad lo que quiere son los objetivos que nosotros ponemos sobre la mesa”, sobre los derechos sociales. “Espero y deseo que lleguemos a un acuerdo”, dijo, en otro momento.
Andueza dice que él ha liderado el estatus, no Cerdán, que tendrá sustituto
Por otro lado, volvió a rechazar la idea de que el PSOE de Sánchez vaya a puentear al PSE para acordar el estatus con el PNV. Después de que EH Bildu revelase que el exsecretario de Organización del PSOE ahora en prisión, Santos Cerdán, era el interlocutor sobre este asunto con PNV y EH Bildu, Andueza dijo que “la última palabra siempre la va a tener el PSE”. Aunque Cerdán “ha acudido a algunas de esas reuniones”, “el liderazgo le corresponde al PSE” y al propio Andueza en persona, según se reivindicó. Sí dijo que Cerdán tendrá sustituto.
La fotografía tuvo poco que ver con la reunión de abril, cuando Andueza dio un “tirón de orejas” a Pradales al entender que había tomado partido por la conexión del TAV vía Gipuzkoa. Este lunes, cuando se le preguntó si le había dado algún tirón de orejas, respondió que “evidentemente, no”, y que la reunión había sido “muy cordial y muy productiva”. PNV y PSE llevan meses trabajando en su relación, conscientes de que los cambios en los dos principales referentes públicos de los jeltzales, su lehendakari y el presidente del EBB, exigen tejer nuevas confianzas. Aitor Esteban y Andueza han mantenido reuniones, y pusieron fin a un largo desencuentro de años sobre la vivienda con el acuerdo de la proposición de ley de medidas urgentes.
El clima vasco, los Presupuestos y el "insulto" del PP
En cuanto a la rueda de prensa de este lunes, Andueza sí matizó que él rechaza “con toda la contundencia que cabe que se responsabilice por igual al PSOE y al PP del clima político”. Por tanto, no está “muy de acuerdo” con el mensaje del lehendakari de blindar la agenda vasca frente al ruido estatal porque hay mucho margen para colaborar con el Gobierno de Sánchez, su jefe en el PSOE. Lehendakaritza hará valoración cuando la ronda acabe este martes con EH Bildu y PNV; y no verá a Vox.
Sobre las Cuentas, trasladó a Pradales que ve necesario un proyecto expansivo. “Está avanzada la negociación, pero esperamos poder salir satisfechos de ella, no solo en lo que afecta a nuestros departamentos, que también, sino también en lo que concierne a los servicios públicos esenciales. La hoja de ruta de este Gobierno es progresista y esperamos que haya correspondencia con unas Cuentas adecuadas. No tengo ninguna duda de que así va a ser”, zanjó. Aunque durante la tramitación de la revisión fiscal ya se habló de que el PSE puso un veto al PP, Andueza repitió que no veta a nadie para los Presupuestos, pero deslizó que va a ser difícil alcanzar un acuerdo con el modelo que tiene el PP y también en un momento en que practica “el insulto”. El Gobierno, de todos modos, tiene mayoría absoluta. Andueza, además, comparte con Pradales que los incidentes en La Vuelta hacen un flaco favor a la protesta aunque sea loable denunciar el genocidio en Gaza.