A CORUÑA. Una gigantesca bola de residuos comprometió el jueves el funcionamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Bens, que da servicio de tratamiento de aguas residuales a A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros. La "oveja" como se conocen en el sector estas aglomeraciones originadas por los malos hábitos de la población estaba formada por toallitas, compresas, tampones, preservativos, aceite y otros restos, y tenía más de media tonelada de peso y cuatro metros de largo. Esta misma semana una masa de 64 metros de longitud llegó a los sumideros de la ciudad británica de Devon, cuyos técnicos han estimado que tardarán ocho días en eliminarla completamente. A la EDAR de Bens suelen llegar alrededor de cinco ovejas al año. Los residuos quedan acumulados en el alcantarillado de las ciudades y son arrastrados a la depuradora en épocas más lluviosas. Los trabajadores de la depuradora quieren hacer un llamamiento a la ciudadanía para pedir que ni las toallitas, ni los bastoncillos ni otros productos de higiene sean tirados por el desagüe.