En Perú, un emprendedor proyecto familiar ha encontrado una oportunidad de negocio en los desechos de la pesca artesanal y de la acuicultura, convirtiéndolos en “cuero de pescado”. El proyecto se llama Qaya y fue fundado por Efraín Alva y Keyla Polo. En 2015, esta pareja tenía un negocio de gastronomía en su casa, donde vendían carne al cilindro (ahumado en brasas en un recipiente cerrado) y parrillas; pero, al llegar la Semana Santa, donde la gente no consume este tipo de carnes, se reformaron y comenzaron a vender comida que incluyera los pescados.

Polo explicó que no se trata de un material nuevo, aunque sí poco habitual, puesto que algunas culturas ya la usaban en la antigüedad; además, es un material usado por la famosa firma italiana Salvatore Ferragamo. Sin embargo, la pareja descubrió que quien usa este material lo hace “de manera tradicional”, usando productos químicos para su curtido y teñido, como el cromo.