Navarra fue, tal y como así relatan desde la Web Oficial de Turismo de Navarra, "durante la época medieval una de las zonas culturales y patrimoniales más ricas de la península".
Navarra, una joya entre los reinos medievales de Europa
Algo de lo que también se han hecho eco desde la revista Viajar. Y es que, según apuntan los profesionales de esta publicación, "Navarra es conocida por haber sido una joya entre los reinos medievales de Europa. Así es, la Edad Media fue una etapa de grandeza para este territorio del Norte de España. Y prueba de ello son sus imponentes monumentos que invitan a viajar a un pasado legendario. ¿Sabías que el reino de Navarra existió durante 6 siglos? Así es, el territorio medieval navarro vivió su etapa de máximo esplendor entre los siglos IX y XIV. Tanto es así que, en su apogeo territorial, llegó a abarcar parte de Francia y de las actuales comunidades autónomas de La Rioja, País Vasco, Aragón, Cantabria y Castilla y León. El Medievo dejó una fuerte huella en toda la región, y ahora es posible vivirlo a través de sus castillos, fortalezas y palacios. Navarra tiene lugares que pueden transportarte a la Edad Media y hacerte vivir experiencias auténticas y memorables".
El mejor pueblo amurallado de Europa está a una hora de Pamplona
Hace unos días, la prestigiosa revista de viajes National Geographic compartía el siguiente contenido: "El mejor pueblo amurallado de Europa está en el País Vasco". Una publicación en la que se relata lo siguiente: "En lo alto de una colina de la Rioja Alavesa, un recinto medieval conserva intactas sus murallas y torreones, llevándose la condecoración de ser una de las mejores poblaciones fortificadas de todo el mundo".
La localidad en cuestión es Labraza. Un municipio que, según relata la Periodista de Viajes National Geographic, Clara Huguet Millat, "se alza en lo alto de un cerro a 677 metros de altitud y domina la cuenca del Río Ebro como la población fortificada más pequeña del País Vasco. Sus escasos 80 m² de lienzo defensivo están considerados por algunos expertos como una de las mejores conservadas de todo el mundo, de ahí, entre otras, que se la reconociera con el Premio Mundial de Ciudades Amuralladas en 2008. Su muro de piedra, las torres cúbicas en un casi perfecto estado de conservación y unas pocas calles aglomeradas, rememoran un tiempo donde la vid y el cereal marcaban el ritmo de la vida, en un núcleo vivo que continúa resistiendo al éxodo rural sin renunciar a su historia".
Pero el discurso de National Geographic no se queda ahí. "En esta pequeña localidad de la provincia de Álava, sus apenas cien habitantes no tienen problemas ni para encontrar aparcamiento, ni para escoger sitio en las pocas mesas de su único bar. Aquí el aire es puro, proveniente de la sierra de Cantabria, que actúa como barrera orográfica y logra que su clima sea más templado y menos lluvioso que en la Euskadi atlántica", añaden.