La miopía se sitúa ya, después de la presbicia (que padece el 42% de la población española), como la segunda afección más frecuente y afecta al 39% de la población. En la franja de los jóvenes de entre 18 y 24 años asciende al 57% y en el caso de los niños de entre 5 y 7 años se sitúa en el 20%. Y los datos no son esperanzadores: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2050 la mitad de la población mundial será miope.

Los expertos advierten de que, si no se aborda de forma temprana en la infancia, la miopía puede desembocar en problemas serios de visión como el desprendimiento de retina, el glaucoma o las cataratas precoces, los cuales pueden ser responsables de una disminución irreversible de la visión. 

Así se ha puesto de manifiesto en la presentación de la campaña #NoHaySaludSinSaludVisual, puesta en marcha por Hoya, compañía japonesa líder mundial en investigación y desarrollo de lentes oftálmicas (lentes de gafas), y en la que participan tres deportistas paralímpicos con discapacidad visual: Adi Iglesias, José Luis García, 'Jota', y Susana Rodríguez. 

La doctora Noemí Güemes, médico oftalmólogo en el Hospital Clínico San Carlos, apunta que la miopía es un defecto refractivo en el que los rayos luz que entran en el ojo focalizan por delante de la retina (y no sobre la retina), de ahí que las imágenes sean percibidas como borrosas. Además de esto, la miopía supone en muchos casos un aumento de la longitud axial del ojo, y es este uno de los principales factores de riesgo para la patología ocular asociada a la miopía. 

Una doctora sujeta un foróptero en su clínica de oftalmología. Freepik

Cambios en el ojo

Para Güemes, es importante que la población tenga en cuenta que “la miopía es algo más que un defecto que se corrige con unas gafas”, ya que produce determinados cambios en el ojo que nos hacen más susceptibles a desarrollar patologías oculares en la vida adulta. La visión borrosa que implica la miopía se puede corregir con corrección óptica o cirugía refractiva. Sin embargo, es importante recordar que ninguno de esos métodos de corrección actúa sobre la longitud axial y, por tanto, el riesgo de padecer enfermedades asociadas a la miopía persiste a pesar de estos tratamientos. 

Por ello, es clave abordar el control la miopía en la infancia con el fin de ralentizar su progresión, ya que el riesgo de padecer enfermedades como la maculopatía miópica aumenta a medida que aumenta el grado de miopía, es decir, cada dioptría importa, agrega.

Además del riesgo de desarrollar enfermedades asociadas a la miopía alta, la doctora Güemes recuerda que la visión está directamente relacionada con otros aspectos importantes en el desarrollo del niño como es el rendimiento escolar, ya que la mayoría de la información que le llega al niño procede de estímulos visuales. 

Una niña se tapa un ojo durante un chequeo ocular. Freepik

Lentes para controlar la miopía

En el contexto de esta campaña, Hoya presenta Miyosmart, las primeras lentes que consiguen ralentizar la progresión de la miopía de manera eficaz en un 60% de promedio, comparándolo con el uso de lentes monofocales estándar.

Esta lente está desarrollada con una tecnología denominada DIMS que le permite corregir el defecto refractivo y, además, gracias a la zona de tratamiento en forma de panal de abeja con segmentos de desenfoque, ralentizar la progresión de la miopía. El uso de la zona de enfoque y de la zona de desenfoque otorga visión clara y tratamiento de la miopía de forma simultánea.

Por último, la doctora menciona que las técnicas para el control de la progresión de la miopía engloban principalmente intervenciones sobre factores de riesgo ambientales (tiempo al aire libre, trabajo en cerca, uso de dispositivos electrónicos, entre otros), métodos farmacológicos (colirio de atropina fundamentalmente) y métodos ópticos que emplean lentes de contacto. 

Actualmente, dentro de los métodos ópticos se cuenta con otra alternativa no invasiva como son las lentes oftálmicas con tecnología de desenfoque periférico, por lo que las lentes Miyosmart amplían el abanico de opciones en el control de la progresión de la miopía y da oportunidad de tratamiento a todos los niños.