Las naranjas son una de las frutas más apreciadas y no solo por su versatilidad en la cocina. De hecho, este alimento reporta una serie de increíbles beneficios para nuestra salud. Por esa misma razón, comer naranjas todos los días puede ofrecernos innumerables nutrientes esenciales para nuestro cuerpo y que contribuyen a fortalecer nuestro organismo. 

Además, las naranjas podemos encontrarlas en cualquier supermercado o frutería de barrio, por lo que son accesibles para cualquiera. Ya sea como una pieza de fruta o en un envase a modo de zumo, lo cierto es que su presencia está más que asegurada. 

Caja de madera con naranjas Freepik

La vitamina C

Como ya es bien sabido, las naranjas son una fuente inagotable de vitamina C, nutriente fundamental para el cuerpo humano. También conocida como ácido ascórbico, esta vitamina posee una capacidad para reforzar el sistema inmunológico, además de estimular la producción y función de los glóbulos blancos que combaten enfermedades.

Otro punto a destacar de la vitamina C es su potencia antioxidante, ya que neutraliza los radicales libres que suelen causar daño en el sistema celular, al igual que frenan afecciones cardíacas y otras como el cáncer. También suele mitigar los síntomas del envejecimiento como las arrugas, gracias a la proteína del colágeno que mantiene la piel firme.

Carotenoides y vitamina A

Asimismo, las naranjas contienen carotenoides, pigmentos naturales que contienen propiedades antioxidantes. Algunos de estos carotenoides, como por ejemplo el beta-caroteno, tienen actividad provitamínica A, lo cual quiere decir que el cuerpo puede convertirlos en vitamina A. 

La vitamina A también mantiene la córnea de la vista clara y es vital para la formación de rodopsina, una proteína en los ojos que permite ver con poca luz. Por otro lado, esta fruta aporta beneficios en el crecimiento y desarrollo de los niños, mejorando la salud del sistema inmunológico y la función celular.

La vitamina B

Entre otras cosas, las naranjas son ricas en ácido fólico, o folato, una vitamina B propia de las naranjas. Es muy importante para varias funciones biológicas como la síntesis y reparación del ADN, algo que resulta crucial para la división celular y el crecimiento.

Del mismo modo, la vitamina B permite la creación de glóbulos rojos y previene la anemia megaloblástica, un tipo de anemia ocasionada por una anormalidad de los mencionados glóbulos. Durante el embarazo, el folato es esencial para evitar defectos del tubo neural en el feto, como la espina bífida.

Flavonoides

Por último, las naranjas también son ricas en flavonoides, compuestos bioactivos que tienen una variedad de efectos beneficiosos para la salud, pues reducen la inflamación en el cuerpo, algo que lucha contra condiciones crónicas como la artritis

Como antioxidantes, los flavonoides también protegen las células de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro. Es más, estos pueden mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de achaques neurodegenerativos como el Alzheimer.

Sobre las naranjas

Las naranjas son frutas cítricas apreciadas por su sabor dulce y su alto contenido en vitamina C, antioxidantes y fibra. Originarias de Asia, se cultivan principalmente en climas cálidos y subtropicales. Se consumen frescas, en jugos, mermeladas y como ingredientes en diversas recetas. De forma paralela, su piel se utiliza para obtener aceites esenciales y cáscara confitada.

Una jarra de zumo junto a dos naranjas enteras Freepik