Al cabo del año podemos hacer varios viajes largos, ya sea por trabajo o por descanso vacacional. El caso es que en cualquiera de ellos pasar mucho rato sentado nos puede suponer un problema. Muchas veces, al no poder apenas movernos, se nos agarrotan los músculos y resulta muy molesto, sobre todo para el conductor.
“En estos viajes largos en los que estamos sentados durante mucho tiempo, los músculos no reciben suficiente oxígeno, lo que puede afectar a nuestra salud muscular”, explica Sergio García Herrero, fisioterapeuta experto en recuperación de Hyperice y propietario de TG Sport Clinic.
Consejos para prevenir el dolor muscular
García nos aconseja estos 4 hábitos para antes, durante y después del trayecto largo que harán que los músculos se recuperen antes y mejor.
1. Hidratación
Es importante beber agua antes, durante y después del viaje, ya que la falta de hidratación puede generar una mayor sensación de fatiga muscular, calambres y una circulación más lenta. Por eso debemos beber agua, incluso si no tenemos sed. Podemos optar por infusiones si no nos apetece demasiado el agua, pero hay que evitar las bebidas alcohólicas, con cafeína o excesivamente azucaradas.
2. Pausas
Estar mucho tiempo quieto hace que las piernas se sientan pesadas o entumecidas, ya que el flujo de sangre se reduce. Para aligerar los músculos puedes hacer estiramientos suaves o caminar un rato para que la circulación vuelva a su estado habitual.
En caso de que el viaje sea en tren, barco o avión podemos aprovechar para levantarnos por los pasillos (cuando se nos esté permitido, sobre todo en el avión) o estirar las piernas, el cuello y los hombros en el propio asiento. Lo recomendable en estos transportes en levantarse cada hora.
En cambio, si viajamos en coche, se recomienda parar cada dos horas para evitar la fatiga y el cansancio físico. De esta manera llegaremos menos contracturados al destino.
3. Aparatos de recuperación muscular
Lo ideal para cuidar los músculos es utilizar la tecnología de recuperación. Las zonas más afectadas del cuerpo son las piernas, la espalda y el cuello, para lo que se recomienda utilizar botas de compresión, que ayudan a mejorar la circulación y reducir la hinchazón, y las pistolas de masaje, que alivian la tensión muscular en puntos específicos.
Estos aparatos pueden llevarse en cualquier medio de transporte siempre que tengan el certificado TSA (Transportation Security Administration). En este documento el fabricante especifica el material, resistencia y otros aspectos relevantes.
4. Activa tu cuerpo después del viaje
Cuando llegues al destino, camina unos 15 minuto; de esta forma reactivarás el cuerpo. Además, puedes estirar la espalda, el cuello y las piernas con una rutina de ejercicios para aliviar la rigidez muscular y que se recupere antes.
“Incorporar hábitos sencillos puede transformar por completo la experiencia del viaje. Basta con dedicar unos minutos a cuidar nuestro cuerpo para evitar dolores musculares y poder disfrutar al máximo de las vacaciones”, concluye el experto en recuperación de Hyperice y propietario de TG Sport Clinic.
Cómo funciona la electroestimulación
Esta es una técnica que se basa en los impulsos eléctricos para activar las fibras musculares controladamente. Se utilizan electrodos en la piel de la zona a tratar para generar una contracción muscular sin necesidad del esfuerzo del paciente.
Es una tecnología que permite trabajar grupos musculares específicos sin sobrecargar las articulaciones. Resulta muy útil sobre todo en la rehabilitación de lesiones y en la readaptación deportiva.
Sus beneficios son el fortalecimiento muscular, la mejora del tono y resistencia muscular en periodos de inactividad como los trayectos largos, la aceleración de la recuperación de lesiones musculares y la estimulación la circulación sanguínea.
¿Cuándo es recomendable utilizar la electroestimulación?
Según FisioClinics Palma, estos son los casos en los que la terapia de electroestimulación toma un papel clave:
- Lesiones musculares (roturas fibrilares, contracturas, sobrecargas).
- Tendinopatías (tendinitis, tendinosis).
- Lesiones articulares (esguinces, inestabilidad de rodilla, hombro o tobillo).
- Recuperación postoperatoria tras cirugías ortopédicas.
- Prevención de lesiones en deportistas de alto rendimiento.