Todo comenzó hace 21 años en el bar Catachú. Mikel Urmeneta, creativo de Katuki Saguyaki y organizador de este evento, cayó en la cuenta de que “hubo una época en la que todo lo guiri era despectivo; todo lo malo que pasaba en la ciudad tenía que ver con los extranjeros, pero, lejos de la realidad, la esencia de los Sanfermines reside en que vengan, ya que así es como Pamplona se hace grande”, ha asegurado.

A Urmeneta se le ocurrió crear el premio ‘Guiri Day’, con el que galardonar a todos aquellos extranjeros “que hayan hecho o que puedan hacer algo importante por San Fermín”, ha explicado. Desde entonces, el galardón ha pasado por todo tipo de manos; desde Lore Monning, una mujer que vino a Pamplona por amor, pero terminó enamorándose de las fiestas, hasta John Patrick, el nieto del escritor Ernest Hemingway, autor de Fiesta. El turno ha sido para Rick Musica, un hombre oriundo de Chicago que lleva 25 años viniendo a Pamplona de la mano de su amigo Steve Ibarra y que, incluso, es asiduo de la Escalera.

Su historia, como la de otros muchos, comenzó cuando era un crío y en la televisión americana se mostraban 30 segundos del encierro. Desde entonces, soñó con hacerse mayor para cruzar el Atlántico y correr delante de los toros. Y así lo hizo: “Todos me decían que era un loco, pero yo necesitaba hacer lo mismo que había visto en la pantalla. Luego descubrí que Pamplona es algo mucho más grande que solo los toros, así que cada año reservo del 7 al 14 para poder pasar aquí estos maravillosos días”, ha contado Musica.

 Al principio cuando llegó, no se podía comunicar más que con sus amigos, ya que no entendía ni una sola palabra en castellano. La primera vez que vino, le supuso un gran inconveniente “porque me quería comunicar con la gente. Cuando vienes a un sitio donde con tan solo decir ‘hola’ te haces amigo de cualquiera, te sientes obligado y con ganas de aprender el idioma. Así he conocido a mucha gente y cuando estoy en Pamplona soy muy feliz”, ha señalado.

Este año no ha podido estar acompañado de su esposa e hijos por motivos personales, pero ha deseado que “dentro de 20 años, alguno de mis niños sea el Guiri del año. Este premio tiene hoy mi nombre, pero es para todos, para mis hijos, para los que estáis aquí y para Pamplona”, ha celebrado.

También se ha galardonado con el premio Jan Fermín a Pedro Chocarro, gerente del Catachú, y Celia de Pedro y Jesús Alfaro, de Casa Paco. “En San Fermín, we all are guiris”, ha concluuido Koldo Martínez, concejal del Ayuntamiento de Pamplona.