Tarde de Toros con mayúsculas
Solo De Justo pasea una oreja de una notable corrida de Victoriano del Río en Pamplona
Si el mundo taurino tiene claro que la ganadería de la que hablo está en un momento cumbre y que lleva ya instalada en el olimpo de los grandes desde hace lustros, pocos llegan a imaginar que los señores de la Sierra madrileña sean capaces de traer un lote impresionante en hechuras, de esos de los que se quitan las figuras por aquello del enorme esfuerzo a realizar, y, sin embargo, sean un chorreo de nobleza mayor que los kilos aportados.
Recoger por la mañana el Carriquiri, prestigioso premio que otorga la Casa de Misericordia al mejor toro del año pasado, y echar un corridón por la tarde, augurando lo que pillarán el próximo año, ayer fue todo uno. Raras veces se da contener en un par de horas tanto bueno. Claro está respecto a lo que el señor Victoriano nos ha traído. Del primero al sexto, malo ninguno. Todos con posibles. Hermosos animales que podrían asustar al más pintado de inicio, y que dentro tenían chorros de toreabilidad al mayor gusto de lo que la moderna tauromaquia exige.
Está claro que verlos en el campo es pensar que esto no se puede mover, dejar hacer, embarcarse y demás adjetivos calificativos de los que una cuadrilla pide para solaz gloria de su principal. Pero hete aquí que luego se rompe el molde y te encuentras con el paradigma de lo que solicitan todos ellos. Ayer, si los de a pie hubiesen expuesto más, colocado todo mejor, no aburrir en faenas eternas, que no parecían molestar a los bureles, porque aguantaban hasta el final de cada ciclo mejor que los del vestido de luces, hablaríamos de una tarde sin igual.
Cuando decimos que los toreros suben y bajan notas con sus actuaciones, creo yo, cumplimos con una verdad. Pero esta vez ha sido al revés. No debemos ni podemos ningunear la ímproba labor de todos los toros para que los diestros pudieran triunfar y llevarse un esportón de pelúas camino del hotel, saliendo sin problemas todos por la Puerta del Encierro. Sobre todo el primero, que se ha llevado en su lote dos toros bordeando el sobresaliente, y que aún dudo, y seguro que en los siguientes días también, si realmente no lo han sido porque los trallazos y el destoreo no les han permitido lucir más. Ya lo siento chicos.
Fuisteis camino del desolladero con menos de lo que debíais. Ha tocado así. Apunten el día 10 de julio y avisen al matadero, porque estos tienen que estar de lujo hasta en el estofado. Y con claras bajas notas para los toreros, incluso no aprobado alguno, me quedo de nuevo con el principio y agradezco a una de las casas más grandes de esto, seguir fieles a lo que se exige en la Feria del Toro, impresionar a corredores por la mañana y echarnos este lote que va a poner muy difícil a todos poder superar. Que ojalá sea así, por lo bueno que nos queda aún. Pero que seguro que ha sorprendido hasta al propio rey Morante que estaría haciéndose cruces con lo visto desde el callejón.