Hablamos con Fortes a punto de embarcar en un avión que le llevará de Málaga a Bilbao, ayer, día 12. Viaja con varios familiares, entre ellos, su madre, Mary Fortes, que fue la última mujer que toreó en lidia ordinaria en Pamplona (1977 -oreja- y 1978 -cogida-).
¿Mucho tiempo de ausencia para un torero que empezó hace ya 15 años a ser muy de la afición de aquí? De hecho, su debut en 2015 fue triunfal y salió a hombros
-La verdad que han sido siete u ocho años de bastante vacío, por las circunstancias. En el 18 no pudo ser porque estaba cogido. Pero con paciencia vuelvo a una plaza en donde triunfé en mi presentación y a la que guardo gran cariño. También un año con la corrida de Miura. Ahora tenía posibilidades porque en Pamplona repiten a los triunfadores del año anterior y también a los que destacan en Madrid y Sevilla. Espero estar bien esta tarde y ser ya un fijo para los años siguientes.
¿Cómo ha vuelto Fortes a ser uno de los toreros más interesantes del momento? Me imagino que habrán existido momentos, malos, de superación, hasta llegar al poso y respeto del que ahora todos los taurinos hablan?
-Por lo que voy viendo creo que el techo de mi toreo puede estar todavía más arriba. Así lo siento cuando toreo en el campo y en plazas del nivel de Málaga y Madrid. Si que creo que estoy en un momento de mayor madurez, pero todavía evolucionando. Me veo bien en la búsqueda de un concepto más próximo a la belleza y al sentimiento. Ya no soy el Fortes de hace 14 o 15 años, que buscaba como sea el triunfo, el sorprender. Ahora el concepto es más clásico, pero espero seguir evolucionando. El máximo todavía no ha llegado. Sigo adelante intentando mejorar.
De qué color va a reaparecer esta tarde en Pamplona
-Creo que, al final, me pondré un rosa y oro, el traje que estrené en Madrid, que me dio buena suerte.
Aunque ya sólo quedará una corrida después de la de hoy, se quedará a disfrutar de las fiestas
-De momento, llegaré para la corrida de Escolar, luego, quiero ir al encierrillo y mañana al encierro. Luego, a torear y ya veremos.
¿Irá a correr o acompañar a los pastores?
-A correr delante, seguro que no, ni me lo pienso Me gustaría poder estar con los pastores del encierro por la mañana, compartir más de dentro el encierro, pero sin exponerme.