pamplona. La nieve y el hielo que ayer no habían desaparecido aún de las carreteras y calles de la Comunidad Foral han puesto al borde del colapso a los talleres mecánicos. La cifra de vehículos necesitados de reparación ha crecido un 35% desde que el jueves cayeran los primeros copos en el oeste de Navarra, un porcentaje, que por otra parte, es el habitual cuando se producen este tipo de fenómenos meteorológicos, según explicaron responsables de algunos de los principales talleres navarros.
La avalancha de vehículos comenzó el lunes, ya que la mayoría de establecimientos cerró durante el fin de semana, y los profesionales del motor no descartaban que hoy mismo se registraran nuevas entradas. Para sacar adelante este aumento puntual del trabajo los talleres y los peritos están agilizando la tramitación de las reparaciones con los seguros y citando para días posteriores a los propietarios de los vehículos que pueden circular pese a los daños, "Así garantizamos una atención rápida", explicó ayer Luis Navaridas, uno de los responsable de taller del grupo Mundomóvil.
La mayoría de los accidentes producidos durante estos días de adversa climatología, un 90%, provocaron daños en la chapa y pintura, y no revistieron gravedad, según explicó Stefan Lungu, jefe de mecánicos de Talleres Sandua. "Los golpes más frecuentes se deben a impactos contra bordillos, pequeños alcances entre vehículos y salidas de vía", añadió.
El coste medio de las reparaciones varía en función de la violencia de la colisión y las partes del vehículo dañadas. La factura media suele ascender a unos 1.000 euros, aunque las cifras oscilan entre los 300 euros de los golpes más leves y los 3.000 de los más graves. "Si afecta de forma importante a la mecánica del vehículo, la factura sube, pero si se trata de un golpe contra un bordillo que ha estropeado la llanta y no ha afectado a la dirección puede salir por unos 350 euros", apuntó Lungu. Cuando el impacto ha deteriorado la carrocería del vehículo, la parte delantera, faros, rejilla y paragolpes el coste puede superar los 2.000 euros, matizó Juan Manuel Iribarren, jefe de equipo de peritos de Mapfre Navarra, compañía que cubre el 25% de peritaciones.
El arreglo de un percance leve puede solucionarse en un día, pero también alargarse una semana si la reparación es de complicación media o exige pedir recambios, coincidieron en Sandua y Sagamóvil.
Un 95% de los vehículos que acuden estos días a los talleres gozan de seguros a todo riesgo con o sin franquicia o acuden en calidad de perjudicados. Dado que la mayoría de los accidentes causados por la nieve y el hielo son de escasa importancia, es decir que su reparación se encuentra dentro de la franquicia que debe abonar el asegurado, o se debe a pérdidas de control del vehículo propio son muchos los conductores que deben hacer cargo de los gastos de taller. "Si los daños son sólo estéticos, los propietarios no suelen repararlos", puntualizó Iribarren, quien al igual que Dionisio Aramendía, responsable de posventa de Asmóvil, recomendó a los conductores navarros, especialmente a los de Pamplona y la zona norte, el uso de neumáticos de invierno. "Son útiles todo el año, tienen mejor comportamiento con nieve y su precio es similar al de los normales", aseguró Iribarren. "Para el hielo, sin embargo, sólo son eficaces las ruedas con clavos, pero aquí están prohibidos", añadió. La lluvia engelante fue, precisamente, la que más vehículos condujo al taller ayer. "El hielo no se veía", observó Mikel Etxenike de Autochapistas.