miami. El vórtice del huracán se encuentra a 110 kilómetros al sur de Gran Turco, en Turcos y Caicos, y a 85 kilómetros al norte-noroeste de Puerto Plata, en República Dominicana, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU.

Irene se mantiene como un ciclón categoría o nivel 2, de un máximo de cinco, con vientos máximos sostenidos de 160 kilómetros por hora y se pronostica un fortalecimiento durante las próximas 48 horas. "Podría transformarse en un huracán de categoría mayor el miércoles", precisó el CNH, con sede en Miami.

En su desplazamiento por las aguas más cálidas del mar Caribe, es posible que Irene se convierta en un huracán de categoría 3 o 4 en la escala de intensidad Saffir-Simpson.

El ojo del huracán se movía ayer hacia el oeste-noroeste a 17 kilómetros por hora. En esta trayectoria, estaba previsto que el ojo de Irene pasara cerca de Turcos y Caicos y el sureste de Bahamas durante la pasada noche y hoy se aproximará al centro de esta nación caribeña.

Los pronósticos a cinco días del CNH muestran al huracán frente a la costa este de Florida, en EEUU, como un ciclón de gran intensidad, dirigiéndose hacia Carolina del Norte, donde posiblemente toque tierra el sábado. El huracán, el primero de la temporada de ciclones del Atlántico, está azotando al Caribe con fuertes vientos e intensas lluvias.

El Gobierno de Bahamas ha emitido un aviso de huracán para el noroeste de las islas. Se mantiene un aviso de huracán para Turcos y Caicos, y una vigilancia de huracán para la costa norte de Haití.

Mientras tanto, las Naciones Unidas anunciaron ayer la movilización de los recursos de su Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en cooperación con las autoridades nacionales e internacionales, para hacer frente al impacto del huracán Irene a su paso por la región del Caribe.

Buena parte de los esfuerzos se centran en Haití, el país más pobre de la región, donde la OCHA y la misión de la ONU (MINUSTAH) han activado una operación conjunta, informó la portavoz de la Oficina de Asuntos Humanitrios, Elisabeth Byrs. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha enviado un convoy de camiones cargados con galletas energéticas a zonas remotas del norte haitiano.