las primeras horas del año los bares y las calles del centro de Pamplona, entre otras localidades navarras, se llenan de gente. Por una noche, sobre todo en Pamplona, se vive un ambiente típico de San Fermín pero a otra temperatura. No obstante, hay quienes prefieren otro tipo de fiesta. Los cotillones de Nochevieja son para todos ellos una de las mejores alternativas, especialmente para familias, que en muchos casos, acompañados de sus hijos, buscan un lugar donde pasar la velada de manera distinta.

Para el Club Deportivo Lagunak de Barañáin ya es tradición organizar un baile cada fin de año, el cual comienza a la 01.00 de la madrugada y finaliza a las 5.00 de la mañana. "Una orquesta en directo se encarga de amenizar la noche con un repertorio muy variado: canciones modernas, rancheras, pasodobles... Se crea un ambiente muy entrañable" afirma una de las camareras del bar de la sociedad. Al evento puede acceder todo el mundo de manera gratuita, algo que se ha convertido en costumbre para muchos de los vecinos de Barañáin, quienes también acuden disfrazados. El bar de Lagunak, por primera vez y debido a la demanda que recibieron el pasado año, se ha lanzado a organizar una cena especial de Nochevieja. El menú cuesta 45 euros para los adultos y 20 para los niños. Hasta ahora han recibido alrededor de 80 reservas, algo menos de lo previsto. La camarera achaca este hecho a la situación actual, pero se muestra optimista respecto al año que viene: "Hay que hacer un primero año para que luego la gente lo comente y se anime para el siguiente".

El bar Otano, situado en el centro de Pamplona, es otro de los ejemplos que también ofrece una cena especial durante esta noche. "El restaurante se cierra para los asistentes" explicaron desde el establecimiento. "El menú cuesta 85 euros. Entran unos cuantos primeros, unos segundos, el postre, las bebidas y la barra libre, que dura hasta las 2.30 de la madrugada, la hora de cierre". La mayoría de asistentes también son familias, y "a las 23.50 ya tiene todo el mundo puesto el disfraz". De momento tienen la mitad del aforo libre, algo que les extraña, ya que "todos los años estaba completo para mediados de noviembre".

El polideportivo de Mutilva Baja también dispone desde hace años de un baile con DJ.

El encargado del restaurante del polideportivo, Patxi Azparren, asegura que "todos los años acude muchísima gente, especialmente familias con niños". La entrada es gratuita y a los asistentes se les entrega una bolsa de cotillón. A este baile, que comienza a la 1.30 y finaliza a las 6.30, los vecinos también acuden disfrazados.

juventud

Fiestas especiales de fin de año

Pero no sólo las familias buscan un plan alternativo a la "juerga callejera" durante esta noche. La discoteca Marengo cambia su música habitual por una orquesta en directo y todos los años llena el aforo, compuesto principalmente por gente joven. La entrada cuesta 12 euros, y todos los asistentes reciben su respectiva bolsa de cotillón. Aquí los disfraces, aunque los hay, no son tan comunes. La Sala Totem, de Villava, es otro ejemplo. Aquí se montará una fiesta "Especial Nochevieja" -de una de la mañana a doce del mediodía- con animación asegurada.

A donde nadie acude disfrazado es a la fiesta de Fin de Año que el Hotel Tres Reyes organiza cada Nochevieja. Con un aforo para 600 personas, cada año se dan cita jóvenes de entre 20 y 40 años y más. Miguel Álvarez, uno de los organizadores del cotillón, indica que "no hay un tipo de indumentaria establecida, pero aún así, la gente opta por venir arreglada". La entrada, que cuesta 60 euros, incluye barra libre durante toda la noche, la participación en los sorteos que se van realizando durante la fiesta, unos mini sandwiches que se ofrecen a los asistentes en algunos momentos de la noche, y el espectáculo de luz y sonido donde un DJ pincha las canciones comerciales del momento. Esta fiesta comienza a las 00.30 de la noche y dura hasta las 7.00 de la madrugada.

La hostelería, en general, se suma con su oferta a esta noche de brindis y buenos deseos para el 2012 que lo mismo en Pamplona que en otros municipios se celebra también con cenas en cuadrillas, bajeras, peñas y sociedades.