pamplona. Medio centenar de mujeres elige cada año en Navarra dar a luz en sus casas, una opción que se está estabilizando en cifras, entre 30 y 50 anuales, pero que sigue siendo controvertida y aún minoritaria, menos de un 1% del total de nacimientos, aunque Navarra es una de las comunidades que despunta en el Estado con un parto en casa por cada 250, según el Observatorio del Parto en Casa. Esta modalidad de alumbramiento no está financiada por el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, así que las parejas que eligen que sus hijos nazcan en el domicilio deben pagar unos 1.500 euros para ser atendidos, cantidad que cubre las guardias de dos personas 24 horas al día desde la semana 37 hasta la 42, las visitas preparto, el parto y el posparto. Además, tienen que buscar personal cualificado para el seguimiento, labor que realizan, según la Asociación Navarra de Matronas, con 113 asociadas, cinco profesionales en Navarra, donde a diferencia de otras comunidades no hay ginecólogos que atiendan partos planificados en domicilios.

El parto en casa exige el cumplimiento de una serie de requisitos. En primer lugar, las comadronas que los atienden excluyen los casos que pudieran presentar riesgo para la madre o el hijo. El seguimiento de la gestación se hace, como en cualquier otro caso, por medio de controles médicos. También es un requisito la cercanía del hogar a un hospital ante cualquier emergencia. "A nivel internacional el tiempo máximo de distancia al hospital para un parto en casa es media hora", explica Isabel Zabalza, una de las matronas que atienden en domicilios y que amplió su formación en el Reino Unido, donde 1 de cada 35 nacimientos se producen de esta forma, frente a 1 de cada 600 en el Estado.

El debate entre detractores y defensores del parto en casa se centra en la seguridad. Esta profesional defiende que parir en casa es seguro en Navarra. "Siempre se ha dicho que es más inseguro que hacerlo en el hospital, pero esto depende de los estudios consultados. De la manera en que se trata a la mujer durante el parto en el hospital, por la alta demanda, la escasez de personal, etc, termina habiendo intervención, es decir, necesidad de fórceps, epidural, monitorización continua, episiotomías... En el parto en casa hay menos intervención que en el hospitalario, además, se habla mucho de que el hospital es más seguro, pero se podría hacer más porque se atendiera no solo la parte estadística de la mortalidad sino las necesidades de la madre y el padre, que no está muy integrado, ni siquiera puede cambiar el pañal", explica. Zabalza, quien afirma que según su experiencia las parejas que tienen a sus hijos en casa son "responsables y muy informadas", defiende que las madres puedan elegir y cuestiona que el parto en casa sea económicamente inviable para la sanidad pública. "Alegan que económicamente no es factible porque no hay suficientes matronas y que es más caro que el parto hospitalario, pero hay estudios que dicen lo contrario. En Navarra tenemos más de un 90% de utilización de epidural, que triplica el uso de fórceps, más episiotomía, anemia... toda una serie de circunstancias que están unidas a la intervención en el parto y que aumentan los gastos", sostiene esta matrona. Zabalza sostiene que el parto en casa es una opción que debería ir considerándose. "Ya la OMS advirtió en 1985 de que estamos pasando de un acto natural a algo medicalizado. Es cierto que hay que disminuir la mortalidad materno infantil, pero no tratar todos los embarazos como si fueran alto riesgo y, por desgracia, esto se está haciendo".