PAMPLONA. Tras ser declarado culpable por un jurado popular, la magistrada presidenta impuso al procesado 18 años de prisión por un delito de asesinato, 3 por atentado a agente de la autoridad con medio peligroso y 4 por conducción temeraria, unas penas ahora ratificadas por el TSJN. La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.

Los hechos ocurrieron sobre la medianoche del 17 de septiembre de 2011, cuando la víctima se encontraba ayudando en el bar 'Tolo' a sus propietarios, y mantuvo una conversación con el acusado, "en la que le solicitó que no molestara a una cliente, que se había quejado", según exponía la sentencia que ahora ha sido ratificada.

Posteriormente, el acusado, en compañía de dos jóvenes volvió a acercarse a este lugar y "sin mediar palabra, de forma sorpresiva para evitar cualquier posibilidad de defensa, sacó una navaja de grandes dimensiones y consciente de la alta probabilidad de acabar con su vida asestó tres navajazos -a la víctima- en la mano izquierda, en el interior del brazo izquierdo y en el abdomen, que le produjeron tal pérdida de sangre que padeció un shock hemorrágico que causó su fallecimiento unas horas mas tarde", añadía la sentencia.

A continuación, el agresor "abandonó rápidamente el bar 'Tolo' montándose en una furgoneta con la que se había desplazado hasta Ansoáin y que tenía estacionada junto al mencionado bar, e intentó huir del lugar, haciendo caso omiso a las reiteradas y claras indicaciones de los agentes de Policía Municipal de Ansoáin".