suculento, lo que se dice suculento, no lo parecía demasiado. Pero bajo su apariencia de bocadillo de jamón y queso se escondían nueve cápsulas que sumaban cien gramos de cocaína. El almuerzo lo llevaba en una bolsa de plástico un joven de 29 años y nacionalidad colombiana, J.A.V.P, que infundió sospechas a unos agentes de la Policía Nacional en la estación de autobuses de Benidorm y que fue arrestado cuando se descubrió la droga. Su destino era Pamplona.
Los hechos sucedieron el pasado 29 de abril cuando la Policía vio que un joven salía deprisa de la estación de autobuses de la ciudad alicantina y mostraba una actitud huidiza. La patrulla procedió a identificar al joven y los agentes notaron que estaba nervioso y ofrecía respuestas incoherentes, por lo que procedieron a cachearlo y encontraron las cápsulas de cocaína ocultas en el bocata de jamón y queso.
El joven explicó que tenía billete para viajar a la capital navarra y que iba a dormir en casa de su pareja en Benidorm, vivienda en la que en realidad vivía otro joven de la misma nacionalidad que también estaba presuntamente implicado en el tráfico de sustancias estupefacientes.
Durante la práctica del registro domiciliario también fue detenido el compañero de piso del primer arrestado, de 20 años de edad, por su presunta implicación en los hechos. Los detenidos contaban con antecedentes por delitos contra la salud pública y tras prestar declaración en la Comisaría de Benidorm fueron puestos a disposición judicial, que decretó su ingreso en prisión.
En el registro del domicilio de los dos detenidos los agentes se incautaron de más de un kilogramo de cocaína en polvo y en roca, varios cogollos de marihuana, útiles para manipular y adulterar la droga, así como un ordenador portátil y diversos teléfonos móviles. - J.M.S.