Pamplona - Los controles de calidad del agua en las zonas fluviales (y lógicamente también en las piscinas) son muy rigurosos y se atienen a los parámetros marcados por la Unión Europea. En el caso de los ríos se establecen una serie de zonas oficiales de baño (que deben de contar con un número alto de bañistas y un acondicionamiento concreto por parte de las autoridades locales) que son objeto de un exhaustivo muestreo a lo largo de los meses estivales. Lo llevan a cabo técnicos del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente. Paradójicamente las zonas de la Ribera con aguas turbias y calientes dan mejores resultados que las del Pirineo en las dos bacterias (enterococos y escherichia Coli) que provocan serios trastornos en el aparato digestivo y normalmente proceden de deposiciones de animales en las orillas de los ríos de montaña, agravadas con las tormentas o por las bajadas del caudal. - J.I.C./A.R.