ansoáin - Eran las cuatro de la tarde cuando Maite Gallego Guruciaga comía en su casa, en la calle Larrazko de Ansoáin, a menos de cien metros de la Ronda Norte de Pamplona, cuando escuchó el estruendo del vuelco del camión cisterna. “Inmediatamente después el vertido de gasoil ha llegado hasta nuestras casas. Para nosotros ha habido suerte porque se ha desviado rápido a las alcantarillas y no se ha acumulado mucho en las calles”, relató esta vecina del bloque de 56 viviendas que tuvo que ser desalojado como medida de seguridad por la existencia de gasolina en el camión.

Entre el ruido del vuelco y el olor del gasoil, la mayoría de vecinos que se encontraban en ese momento en casa se asomaron a la ventana o salieron a la calle para descubrir qué estaba ocurriendo. Entonces, los miembros de la Policía Municipal de Ansoáin y del Servicio de Bomberos que se habían desplazado hasta el lugar fueron informando a los vecinos de que tenían que desalojar sus viviendas. “Para las cuatro y media ya estábamos fuera de casa. Nos hemos avisado entre los vecinos y hemos salido a la calle”, explicó Maite.

noche fuera de casa Dado que se preveía que el desalojo se prolongase hasta la madrugada, muchos de los vecinos decidieron pasar la noche fuera de sus hogares. Por ello el Ayuntamiento de Ansoáin habilitó el Centro Cívico de la localidad para que los vecinos pudiesen pernoctar en él si no tenían otro sitio al que acudir. “Yo pasaré la noche en casa de mis padres”, apuntó Maite Gallego.

Otra de las vecinas afectadas, Cristina Alonso, no se encontraba en su domicilio cuando ocurrió el accidente, pero pudo entrar en su hogar para recoger algunos enseres personales. “Me he levantado a las dos porque estoy de noches en el trabajo y me he ido a hacer la compra. Cuando he vuelto me he encontrado con todo esto y con que no me dejaban entrar en casa”, indicó, aunque posteriormente, “tras explicarles que trabajó de noche, me han dejado entrar en casa, acompañada por un bombero, a coger ropa y algo de comida”. Cristina esperaba que para cuando volviera de trabajar, “ya hayan retirado el camión”.

Maite Gallego recordó que no es la primera vez que ocurre algo así. “Hace unos años tuvimos que rescatar a una chica atrapada en un camión por otro accidente”, manifestó, y subrayó que los vecinos que viven cerca de la ronda están “un poco hartos” de tanto siniestro en esa carretera.

La operación de trasvase de combustible ha finalizado sobre la 01:45 horas de esta pasada madrugada, lo que ha permitido a los vecinos desalojados volver a sus pisos y abrir a la circulación la PA-30 en sentido Berriozar, ya que hasta las 03:15 horas no se ha sido restablecido el tráfico en sentido Burlada.

Para esas labores de trasvase del combustible que permanecía en la cisterna del camión accidentado y para la retirada del vehículo han sido necesarias dos grúas y un segundo camión para cargar el gasoil. - Unai Yoldi