- Navarra tramitó en 2019 un total de 709 solicitudes de asilo de personas que han tenido que huir de sus hogares, un número que va en aumento año a año y que duplica el registrado en 2018, en el que hubo 324 solicitudes. Asimismo, del 1 de enero al 15 de junio de 2020 ya se habían tramitado 417 solicitudes, una cifra que “si no hubiera ocurrido la pandemia, sería mayor, ya que, desde el estado de alarma, se cerraron las fronteras y las oficinas de extranjería, “por lo tanto, el tiempo efectivo ha sido mucho menor”. Así lo señalaron ayer las representantes de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) de Navarra Idoia Oneca y Sofía Zamalloa en la presentación del informe anual de la entidad Las personas refugiadas en España y Europa, que tuvo lugar con motivo del Día Mundial del Refugiado, que se celebra hoy.

En Navarra, las organizaciones que disponen de plazas de acogida son CEAR y Cruz Roja, con 86 y 119 respectivamente, plazas que corresponden a la primera fase del programa en el que trabajan, ya que después las personas continúan en este pero en pisos alquilados por ellos mismos, señalaron. En total, a finales de abril del 2020 eran 613 personas las acogidas en el Sistema de Acogida e Integración de Personas Solicitantes de Protección Internacional del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, 365 con Cruz Roja y 248 con CEAR (de estos, 198 en primera fase), indicó CEAR.

En cuanto a los principales países de procedencia de las personas, Venezuela encabeza la lista con un 22%, seguido por Colombia con un 17%, Ucrania y Siria con un 12%, El Salvador con un 6% y, por último, Honduras con un 4%, aunque hay más nacionalidades.

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) reclamó ayer a las autoridades de Europa y del Estado que “no utilicen la epidemia de la covid-19 como excusa para no respetar el derecho de asilo de miles de personas bloqueadas en países no seguros como consecuencia al cierre de fronteras y para aplicar políticas más restrictivas de control migratorio”. Asimismo, la entidad destacó los obstáculos que se mantuvieron el año pasado para hacer efectivo el derecho de asilo, a pesar de registrarse un récord en el número de peticiones presentadas. Por otra parte, desde CEAR lamentaron las “numerosas trabas que sigue poniendo España para que muchas personas puedan solicitar asilo en nuestro país. Además, se siguen produciendo enormes retrasos de formalización y documentación”, añadieron.

La entidad también presentó un informe sobre las consecuencias que la pandemia del coronavirus está provocando para las personas migrantes y refugiadas a nivel estatal, europeo y mundial, “confinamientos, cierre de fronteras generalizado, precarias condiciones higiénicas en los campos de refugiados, problemas económicos que agravan sus condiciones de vida. Esta pandemia plantea numerosos retos en materia de acceso al derecho de asilo, pero es necesario que los Estados sigan cumpliendo con sus obligaciones”, reivindicó la organización. En ese sentido, el Informe Anual de la entidad incluye 18 propuestas a las autoridades para hacer frente a la nueva realidad.

En el mundo. A lo largo del 2018, el número de personas que tuvieron que abandonar sus hogares aumentó en 2,3 millones respecto al año anterior y se situó en 70,8 millones, según datos del ACNUR. De ellas, 25,9 millones eran personas refugiadas, 41, 3 millones se habían desplazado dentro de las fronteras de sus países y 3,5 millones aguardaban la resolución de su solicitud de protección internacional.

En el Estado. En 2019, el Estado registró el máximo histórico de solicitantes de protección internacional, siendo el tercer país de la Unión Europea con más solicitudes. En total la solicitaron 118.264 personas, lo que representa un aumento del 118,7% respecto a 2018, cuando lo hicieron 55.749, recoge el informe de CEAR.