¿Han notado un incremento de la morosidad motivado por la subida de cuotas

-Más que de un aumento de la morosidad, yo hablaría de un momento de descontrol. Lo que está pasando es que hay comunidades que tienen que hacer rápidamente asambleas para hacer liquidez porque no tienen para pagar y se están girando cuotas rápidas. Hay vecinos que a lo mejor no lo entienden o no se enteran porque no van a la asamblea o lo que sea. De repente, pueden llegar cargos fuertes que no se esperan. No está habiendo un incremento brutal de la morosidad ahora, pero sí más preguntas de por qué me has cobrado tanto y qué está pasando. Entonces, sí que pasa que giras unas derramas que muchas comunidades no entienden y de primeras devuelven o preguntan para ver qué está pasando. Está habiendo mucho movimiento y revuelo. Luego, cuando se explica, la gente lo suele entender porque en los medios de comunicación se habla de esto a todas horas, todo el mundo sabe que estamos en una guerra y de dónde llega el gas a Europa. Pero es verdad que eso no quita que sea gravoso y muy doloroso.

¿Está habiendo aplazamiento de pagos

-Sí. Lo primero que hace un administrador es intentar aplazar los pagos en busca de liquidez. Las grandes suministradoras de energía a lo mejor tienen más músculo para que aplaces pagos, pero las pequeñas tienen que adelantar primero lo que han comprado de gas y después tienen que recobrarlo. Por ello, al haber tenido bastantes devoluciones por falta de liquidez en las comunidades, no tienen músculo para aguantar y no pueden dar plazos largos de pago. Luego, el administrador juega también con otros gremios. Las comunidades son siempre buenas pagadoras y a lo mejor es el momento de pedirles a ciertos gremios por favor que aguanten un poco sus facturas para poder hacer frente al gas y tener liquidez.

¿Se han tomado medidas en las comunidades

-Sí se han dado reducciones de calefacción. Hay comunidades que decidieron reducir el horario a pequeños calentones a la tarde para paliar el gasto. Además, hasta estas últimas semanas, el tiempo tampoco nos ha ayudado mucho.

¿Cúal es la previsión para los próximos meses?

-El verano no es tan problemático porque, una vez que se apaguen las caleacciones, el consumo baja muchísimo. El agua caliente se mantiene también en las calefacciones centrales, pero no gasta tanto como el gas y la descompensación no es tan grande. El problema es el año que viene, que nadie sabe cómo prever el próximo invierno. Nos están dando a entender que el año que viene se va a quedar un precio caro, pero tampoco lo sabe nadie. Estamos en un momento de mucha incertidumbre. Tenemos de colchón ver qué pasa este verano y, según lo que ocurra, veremos. Cuando empiece la próxima temporada de calefacciones es cuando las decisiones tienen que estar tomadas.