La apertura del pleno del Parlamento de Navarra ha vivido hoy un hito histórico con la aprobación de la Ley de reconocimiento a víctimas de abusos en la Iglesia. Una legislación pionera a nivel estatal que se ha encontrado, sin embargo, con el rechazo, ya anunciado a lo largo de todo el proceso de negociación, de Navarra Suma, grupo que pretende que se extienda el reconocimiento a los abusados en todos los ámbitos y todo tipo de instituciones.

Las víctimas no entienden el posicionamiento de la formación regionalista, pero además se sintieron ofendidas por un símil que realizó el parlamentario Iñaki Iriarte hace unas semanas para argumentar su negativa. Sobre la misma hizo referencia a un estudio en Canadá que habían efectuado sobre la alta tasa de abusos sexuales en la comunidad esquimal de los inuit y vino a comparar que, sin embargo, en aquel país nadie había propuesto elaborar una ley solo sobre los abusos en los inuit.

El desgraciado comentario ha tenido hoy una rectificación por parte del propio Iñaki Iriarte, que ha pedido perdón a las víctimas porque no pretendía banalizar el dolor de nadie. "Quiero pedir perdón por haber ofendido involuntariamente a alguien, les pido perdón por si ese símil que expuse les ofendió", ha dicho Iriarte en la mañana de este jueves en el Pleno.

En la ley de violencia de género no se castiga al agresor solo cuando es de una determinada confesión religiosa

Iñaki Iriarte - Parlamentario de Navarra Suma

Sin embargo, su postura no ha variado ni un ápice y sigue defendiendo que con una Ley pionera como la que ha sacado adelante Navarra se está estigmatizando a la Iglesia católica. Iriarte ha lamentado que la posición contraria de su grupo a la ley "suscite incomprensión" por parte de las víctimas, "pero creemos estar defendiendo lo correcto".

"Decidir qué era lo correcto no ha sido fácil, hemos tenido muchas dudas, porque éramos conscientes de que lo que estaba en juego era el reconocimiento de unas personas que siendo niños sufrieron unos abusos horribles. Pero votamos en contra porque una ley no puede vulnerar el principio de igualdad. Una ley no puede reconocer como víctima dependiendo de la confesión religiosa y los votos religiosos del victimario, algo que no sucede en la ley de violencia de género, porque ahí no se castiga solo al agresor cuando es de una determinada confesión religiosa, sino a cualquier agresor", ha subrayado.