El consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, defendió ayer que el Plan Operativo de Accesibilidad 2022 impulsa “medidas y cambios realistas y presupuestados”, en una sesión parlamentaria en la que los integrantes de Navarra Suma abandonaron la sala como protesta ante lo que critican como “incumplimiento” por parte de Remírez de una resolución aprobada por la Cámara para que los grupos pudieran introducir mejoras en el texto del plan.

Durante su intervención, Remírez explicó que este plan, el segundo que realiza el Gobierno en la materia, recoge un 18% más de medidas a desarrollar que el de 2021, y que contempla una inversión de 17 millones de euros, un 63% más que el anterior.

A su juicio, el plan “viene a resolver déficit existentes actualmente en relación con el derecho de accesibilidad universal” y “es la expresión del compromiso firme del Gobierno de Navarra con la consecución de los retos definidos en la convención internacional de los derechos de las personas con discapacidad.

Durante la sesión, Navarra Suma abandonó la comisión “como protesta ante el incumplimiento por parte del vicepresidente Remírez de la resolución aprobada por la Cámara para que los grupos pudieran introducir mejoras en el texto del Plan Operativo de Accesibilidad 2022”.

Según apuntó la parlamentaria de la formación Marta Álvarez, el Legislativo foral aprobó el pasado 15 de marzo una moción de Navarra Suma para que el Gobierno de Navarra remitiera el Plan Operativo de Accesibilidad 2022 al Parlamento y fuera debatido, algo que no ha sucedido, según Navarra Suma.

Para los regionalistas, “la actitud y las formas de Remírez son inaceptables desde el punto de vista democrático y su desprecio por la labor parlamentaria no tiene límites”, si bien la coalición aseguró que están “acostumbrados a sus maniobras para incumplir leyes y mociones y hacer lo que viene en gana sin contar con nadie”.

Un desprecio hacia el colectivo

Sobre la marcha de los parlamentarios de Navarra Suma, Remírez lamentó “profundamente” la actitud de NA+ y aseguró que espera “una rectificación”. “Lo que ha ocurrido es impropio de esta institución, de una democracia madura y avanzada, es impropio de los mas de 122.000 votantes de Navarra Suma”, señaló, tras advertir que “una parte importante de personas con discapacidad también serán votantes de Navarra Suma y hoy la señora Álvarez les ha callado la boca”.

Para Remírez, “actitudes como esta devalúan la democracia” y es “una muestra del radicalismo en el que está instalada esta formación política”. Además, considera que este comportamiento “es impropio de la historia política que tiene una formación como UPN”, y de “todas las personas que han pasado por puestos de responsabilidad en UPN”.