El Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) ha tratado desde el año 2015 a 1.863 pacientes con hepatitis C, de los cuales “en torno al 97% conseguían la curación del virus y la respuesta viral sostenida”.

Según un estudio realizado de manera conjunta entre el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) y los servicios de Digestivo y Enfermedades Infecciosas, “la tasa de curación entre los tratados es de prácticamente el 100%. Sólo un 2,2% no curan con una primera pauta de tratamiento y necesitan una segunda pauta”, si bien explican que “esto ahora no es un problema porque hay fármacos alternativos”. Por ello, concluyen que “prácticamente el 100% de los pacientes que no abandonan el seguimiento médico se han curado”. 

Así, como apuntan desde Salud Pública, en 2021 se iniciaron 61 tratamientos y en los seis primeros meses del actual ejercicio, 37. No obstante, explican, “entre 2015 y 2019 se trataron la mayoría de las infecciones por VHC”, siendo el año 2017 en el que más casos se abordaron –417–, ya que “se trataron, no sólo los casos que se diagnosticaban, sino también los prevalentes conocidos”. De hecho, constatan que “en los últimos años las infecciones prevalentes han descendido mucho”, de manera que los tratamientos se dirigen principalmente a los nuevos casos. 

DATOS DE INCIDENCIA

Por años desde 2016 a 2021

  • Hepatitis A 19/69/42/27/12/4
  • Hepatitis B (aguda) 3/1/7/11/3/2
  • Hepatitis C (incidente) 2/0/0/1/3/0
  • Otras hepatitis 3/2/8/11/1/6

TRATAMIENTOS INICIADOS

Por años

  • 2015 396
  • 2016 319
  • 2017 417
  • 2018 340
  • 2019 221
  • 2020 72
  • 2021 61
  • 2022 (hasta junio) 37
  • Total 1.863

Desde Salud Pública también afirman que “a enero de 2022 el 88% de las personas que habían tenido alguna determinación de anti-VHC positiva presentaba carga viral negativa en la última determinación, lo que se interpreta como curación de la infección”. Por todo ello, sostienen que “el número de personas con carga viral positiva presenta un progresivo descenso. El pasado enero quedaban 197 a las que todavía no constaba inicio de tratamiento, que son el 8% de los que habían tenido una determinación de carga viral positiva en algún momento”. Asimismo, precisan que el 93% de los pacientes con infección activa habían nacido antes de 1980 y el 76%, entre 1955 y 1979.

En muchas ocasiones no provoca síntomas

Tras indicar que hay diferentes tipos de hepatitis (A, B, C, D y E), la facultativa Silvia Goñi Esarte, de la sección de Hepatología del servicio de Digestivo del Hospital Universitario de Navarra (HUN), explica que “el problema de la C es que es la que más riesgo de cronicidad tiene y, consecuentemente, de aparición de complicaciones”. De hecho, estima que “después de una infección aguda hasta el 55-75%” podría cronificar y, dentro de ese grupo, “un 15-30% podría desarrollar complicaciones, como la cirrosis”.

La doctora explica que la infección aguda de hepatitis C “en muchos de los casos no provoca síntomas –cuando lo hace, ocasiona un cuadro de ictericia, que es la coloración amarilla de la piel, o uno de malestar general similar al de la gripe–. Por eso, a veces es difícil de diagnosticar y, sin embargo, cuando ya desarrollan una infección crónica en un 15-30% pueden producir fibrosis, un daño a nivel del hígado, y acabar en una cirrosis hepática con el riesgo consecuente de desarrollar descompensaciones o la aparición de un carcinoma hepatocelular”. 

Así, con motivo del Día Mundial contra las hepatitis víricas, Silvia Goñi destaca la importancia de “identificar a tiempo” esta infección para “evitar que cronifique y aparezcan las complicaciones”, ya que “una vez que se trata a los enfermos, se elimina el virus y acabamos con el problema”. Por ello, considera que el reto principal es “descubrir a los pacientes que no están diagnosticados”.

CASOS DIAGNOSTICADOS EN 2021

  • Hepatitis A: 4. Durante 2021, según constata el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, se declararon 4 casos en la Comunidad Foral (0,61 por 100.000 habitantes), el 75% en mujeres. El rango de edades osciló entre 14 y 80 años. Todos los casos fueron esporádicos y uno fue importado de un país endémico. Las medidas preventivas que se aplicaron fueron las recomendaciones higiénicas para evitar contagios por vía fecal-oral, y la vacuna de la hepatitis A como profilaxis post-exposición en convivientes y contactos próximos. Como medida preventiva previa a la exposición, Salud aconseja la vacunación frente a la hepatitis A y B de los hombres que tienen sexo con hombres. 
  • Hepatitis B: 2. Se notificaron dos casos de hepatitis B aguda en 2021, todos varones entre 55 y 64 años. Ninguno estaba vacunado. La hepatitis B cuenta con una vacuna eficaz indicada en las poblaciones de riesgo y que se ofrece en los programas de vacunación infantil a todas las cohortes nacidas desde 1980. Además de poner al día los calendarios de vacunación, Salud aconseja vacunar a las parejas y convivientes de personas portadoras del virus, vacunar a las personas con conductas o factores de riesgo e instaurar precozmente el protocolo de profilaxis postexposición cuando se produzca una exposición accidental a sangre. Una buena parte de los contagios se producen por transmisión sexual.
  • Hepatitis E: 6. Se notificaron 6 casos de hepatitis E (0.91 casos por 100.000 habitantes), el 67% en hombres, con edades comprendidas entre 43 y 76 años.
  • Hepatitis C. El pasado año no se notificaron casos incidentes de hepatitis aguda por el virus C, pero sí que se detectaron 7 contagios recientes, 3 de los cuales fueron reinfecciones en personas que se habían tratado y curado anteriormente, lo cual demuestra que “mientras siga habiendo personas con infección activa, el riesgo de contagio persiste”, confirma Salud.