Antonio García, vocal de la Asociación de Personas Trasplantadas y Enfermas Hepáticas de Navarra (Atehna), fue uno de los pacientes que en 2015 se encerró en el Complejo Hospitalario para reclamar los nuevos tratamientos contra la hepatitis C. Atehna ha dado este jueves cuenta de la situación de esta infección y ha solicitado un último esfuerzo” para su eliminación definitiva en la Comunidad Foral. Para ello, ha pedido que se trate a los alrededor de 300 pacientes que quedarían sin tratar, de los que entre 70 y 120 ni siquiera están diagnosticados.

La hepatitis vírica, ha explicado García, es una enfermedad que provoca la inflamación del hígado, un órgano vital que se encarga de filtrar la sangre y que puede derivar en un trasplante o, incluso, cáncer. Puede estar provocada por un virus o por otras circunstancias, como el consumo de alcohol, siendo históricamente “la hepatitis C la madre de todas las batallas”. De ahí, la importancia que tuvieron la aparición en 2014 y 2015 de los antivirales de acción directa de segunda generación, con tasas de curación superiores al 90% y sin apenas efectos secundarios. Desde entonces y con la puesta en marcha del nuevo plan de acción, García ha señalado que “de las 2.321 personas con hepatitis C detectadas en Navarra se ha curado al 93%”. En concreto, 1.863 con tratamientos antivirales y 298, de forma natural. 

"En 2015 decían que el tratamiento era muy caro, pero sabíamos que aunque lo fuera, iba a salir baratísimo"

Antonio García - Vocal de Atehna

Así, tras destacar que “el gran empujón ya está dado”, porque “la inmensa mayoría de los enfermos con hepatitis C están curados”, García ha estimado que “hay unas 300 personas todavía con carga viral que hay que localizar y tratar”, de las cuales “unas 200 están identificadas porque figuran en los archivos del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O)” y “entre 70 y 120 no saben que tienen la infección”. Así, ha considerado “imprescindible su localización y curación si queremos erradicar la enfermedad” y ha apuntado a la necesaria implicación de toda la red sanitaria, especialmente de Atención Primaria, para lograrlo. 

Finalmente, Atehna ha destacado que la curación “no sólo salva vidas”, sino que “supone un ahorro de sufrimiento” para el paciente y “económico para las arcas forales”. En este sentido, ha dicho que si en 2015 ocho de los 24 trasplantes hepáticos realizados fueron por hepatitis C, el año pasado fueron 3 de 24. De igual modo, bajó la lista de espera, de 8 personas a una, el pasado mes de enero. “Navarra es la primera comunidad en tiempo de espera para un trasplante de hígado: 25 días”, ha asegurado.