La vida en el campo ha recuperado hoy su espíritu en la celebración del Día de la Trilla. En las Salinas de Ibargoiti, los vecinos se han unido para homenajear las antiguas labores del campo, que han quedado casi extintas tras años de avances tecnológicos.

Poniendo especial atención a las explicaciones de los más mayores, los vecinos han contemplado la amplia colección de tractores expuestos a la entrada de la localidad, y los más pequeños, con una sonrisa que mostraba un enorme entusiasmo, han podido subirse a algunos de los vehículos.

Ricardo, uno de los participantes del Día de la Trilla, comentaba, ilusionado, que le “encanta esto” porque “cuando era un chavalillo empezaban todas estas máquinas” y se quedaba “embobado mirándolas”. Con pasión y asegurando que conocía todos los vehículos expuestos, Ricardo ha explicado el modelo y el año en el que fue fabricado cada tractor. “Ese de ahí se fabricó en Inglaterra y en Francia en el año 1952... y ese es un Deutz alemán fabricado en Colonia en 1960...”, ha repasado con entusiasmo. “La gente no lo sabe, pero estos tractores eran muy famosos. ¡Los de ahora parecen autobuses!”, ha asegurado, “¡Dan miedo!”.

A pesar de la ilusión que ponen en esta jornada los apasionados de los antiguos vehículos y de la vida en el campo, “este año no han venido casi jóvenes. A la juventud no le importa esto, y es una pena, porque al final estas cosas tienden a desaparecer”, se lamentaba Ricardo. “Además, estos tractores son mejores que muchos coches. ¡Arrancan a la primera y sin dar problemas!”, reía.

Irene Milagros ha afirmado que llevan 23 años realizando estas jornadas. Haciendo un recorrido por el programa, ha explicado que los más mayores empiezan el día segando a mano con utensilios como la hoz y, después, traen los fardos y los trillan con las máquinas. Además, para compensar el esfuerzo, “hay bocadillos y vino, ¡que todo puede convertirse en una fiesta!”.

Día de la trilla en Salinas de Ibargoiti Iban Aguinaga

EL ORIGEN

“Esto empezó hace muchísimos años, pero me sigo acordando de todo con detalle”, narraba Ignacio Valencia, uno de los vecinos que impulsó la iniciativa. Junto con sus amigos, vio en la televisión un reportaje sobre las máquinas que se usaban antiguamente para llevar a cabo las labores del campo. En el bar, preguntaron a los más jóvenes “¿Sabéis qué es eso de la trillada?”, y su respuesta fue “no”. “Al ver que la juventud no tenía ni idea, se nos ocurrió hacer una especie de feria para explicarlo”, ha comentado Valencia. Entonces, buscaron una trilladora y una segadora, y decidieron “enseñarle a los chavales lo que se hacía antes y cómo era la manera de trabajar”.

En Etxauri encontraron la maquinaria y, tras la primera vez que se realizó la jornada, “la gente quería más”, ha asegurado Valencia. Finalmente “se convirtió en tradición”.

Javier Eslava, alcalde de Salinas de Ibargoiti, afirmaba que le han llegado ofertas para exportar esta actividad a otros pueblos, pero “esto no es un espectáculo para llevarlo de aquí a allá”, ha comentado. La gente les presta vehículos para enseñarlos y aprender, ya que “esto se hace por cultura”, ha añadido.

Iñaki Bariáin, residente en la localidad de Sangüesa, mencionaba que lleva 15 años viniendo al pueblo para celebrar el Día de la Trilla. “Me encargo de traer motores antiguos y ayudo a que la fiesta continúe”, ha mencionado. “Hay motores incluso del año 1940”, continuaba. Con la ayuda de siete amigos, colabora a que la jornada se mantenga entretenida. Además, “mi padre venía aquí, ahora vengo yo y en un futuro vendrán mis hijos. Esta tradición no se puede perder”. Tanto Iñaki Bariáin como sus amigos, estudiaron Mecánica y les apasiona formar parte de una celebración tan especial. “Disfrutamos mucho viendo cómo se trabajaba antes. Ahora está todo muy modernizado y muy virtualizado”, han asegurado.

Luis ha acudido a la actividad con sus hijas Itziar y Laura, de seis y ocho años. Desde Noáin, han venido a ver los tractores y a pasear subidos a uno de ellos. “Es un plan diferente e interesante. A mis hijas les hace ilusión subirse a estos trastos”, ha afirmado. Además, “siempre está bien aprender de estas cosas. Es interesante que los mayores expliquen cómo se hacía todo antes, y que también tengan su día de protagonismo”. 

El Día de la Trilla ha finalizado la celebración con una comida popular en el frontón y música para bailar; y así, un año más, Salinas de Ibargoiti ha transmitido a sus vecinos la importancia de heredar las tradiciones .

Día de la trilla en Salinas de Ibargoiti Iban Aguinaga