Consecuencia de la sequía de este verano, numerosas localidades están teniendo problemas para abastecer sus casas y los pueblos. La problemática ha obligado a muchos municipios a tomar medidas y a limitar el uso del agua en algunos aspectos.
Este es el caso de tres de los pueblos del Valle de Erro: Bizkarret, Mezkiritz y Lintzoain. El nacedero que los abastece, Nastur, ha alcanzado este mes de julio mínimos históricos.
El alcalde del valle, Enrique Garralda, aseguró que después de 20 años en el cargo “nunca había visto una situación parecida”. Hasta el momento, en los pueblos se ha prohibido regar, lo que ha supuesto un inconveniente especialmente para los ganaderos y agricultores. Estos han temido estas últimas semanas por sus cosechas y trabajo de todo el año. Enrique Garralda, que también es ganadero, sabe de primera mano la dificultad de estos para poder dar de comer a sus animales. Ante la necesidad, han tenido que realizar grandes compras de pienso, que tal y como subrayó el alcalde, supone un gasto desmesurado que no pueden sostener durante mucho tiempo.
A pesar de que para los vecinos han sido medidas incómodas, Garralda asegura que los habitantes se han sabido “moderar muy bien” y no ha hecho falta cortar el agua por la noche tantos días como se preveía en un principio.
Ante la falta de agua de estas semanas, desde el Ayuntamiento han estado llevando agua del Erro a Bizkarret y llenando el nacedero para Mezkiritz y Lintzoain. Aún así, Garralda confía en que la problemática esté solucionada para esta semana. La solución ha consistido en desviar agua de un nacedero cercano, el Nacedero de Larributxi. Desde el ayuntamiento esperan que el remedio funcione, ya que lo han tenido que llevar a cabo “deprisa y corriendo”.
“No puedes tener a la gente sin agua, hay gente que vive de esto, teníamos que hacer algo lo antes posible”, subrayó el Alcalde del Valle. Garralda hizo hincapié en que la solución ha sido pensada y llevada a cabo por ellos:“sin ninguna ayuda”.
Otra de las comunidades que ha sufrido las consecuencias de la falta de agua en la Comunidad foral son los 7 pueblos de la Mancomunidad de Aguas Moncayo. La cantidad de agua con la que cuentan supera mínimos históricos y actualmente no llega ni a la mitad de su capacidad total .
Ante la grave situación la Mancomunidad citó a los 7 representantes de los pueblos a una asamblea extraordinaria este pasado martes en la que se decidieron las medidas a aplicar para los próximos días.
Gorka García, Alcalde de Corella, prevé que la situación mejore rápidamente ya que hasta ahora la situación hasta el momento era “muy crítica”. Las medidas acordadas han pasado por mantener las recomendaciones durante más días:seguir controlando el riego y la concienciación de los ciudadanos.
“Es una pena ver cómo las zonas verdes de lospueblos se vuelven amarillas poco a poco”
Tirso Calvo, presidente de la Mancomunidad de Aguas de Moncayo, hizo hincapié en el compromiso de los ciudadanos, y aseguró que se estaba notando positivamente en el desarrollo del problema. Aún así, la medida que más está favoreciendo la recuperación de esta sequía es haber disminuido o eliminado por completo el riego de parques y otras zonas verdes. “Es una pena ver las zonas verdes de los pueblos, los parques, volverse amarillentos y creo que la gente está notando en su ánimo”, según Calvo, los habitantes del la Mancomunidad son conscientes de que no va a llover proximamentes y que las medidas son absolutamente necesarias a pesar de las consecuencias. l
