Tener lupus no contraindica el embarazo. La internista del Hospital Universitario de Navarra (HUN) y presidenta de la Sociedad Española Multidisciplinar de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas (SEMAIS), Patricia Fanlo, sostiene que las pacientes con lupus “pueden ser madres sin problemas”, aunque deben someterse a unos controles específicos.

“Las pacientes con lupus que se quedan embarazadas son derivadas a la unidad de embarazo de alto riesgo para tener un seguimiento exhaustivo por parte de los ginecólogos”, explica Fanlo. Lo que sí que es importante, es que durante el embarazo se mantengan estables, es decir, que no sufran brotes de la enfermedad. Asimismo, se les cambia la medicación a otra sin tóxicos para evitar que pueda dañar al feto. “La gran mayoría de las madres da a luz sin problemas. Si que es verdad que hay un porcentaje muy pequeño de casos en el que se da lupus neonatal, por el que la madre transfiere la enfermedad al feto, pero es algo muy poco frecuente”, insiste la especialista.

En cuanto a los menores, Fanlo señala que aunque la prevalencia es mucho más baja que en adultos, “los casos no son de menor gravedad”. “Es una enfermedad crónica pero al detectarla de forma prematura hace que también se puedan aplicar los tratamientos desde una fase temprana”, apunta.