Las infecciones de transmisión sexual (ITS) están experimentando un preocupante incremento en Navarra después de la pandemia. Según los datos publicados en el último informe del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), en el primer semestre de 2022 se han registrado 551 casos, un 7,8% más que en el mismo periodo de 2021 (511) y un 50,9% más que antes del covid, cuando hubo 365 hasta julio de 2019.
Dentro de este aumento generalizado de las enfermedades de transmisión sexual, preocupa especialmente el incremento experimentado en la gonorrea (gonococia) y la clamidia (chlamydia). En lo que llevamos de 2022, se han detectado 118 casos de gonorrea, infección que puede afectar a los genitales, el recto y la garganta. Los casos de gonorrea han aumentado un 20% respecto al mismo periodo de 2021 (98), y un 47% respecto a 2019 (80).
En cuanto a la clamidia, es una infección puede afectar a las mujeres en el cuello del útero, el recto o la garganta y a los hombres en la uretra, el recto o la garganta. En Navarra, se han registrado 370 casos en lo que llevamos de 2022, un 11% más que en el mismo periodo de 2021 (333) y un aumento del 68% respecto a antes del covid (220).
Se duplican los casos de sífilis
Por su parte, este año se han diagnosticado 48 casos de sífilis, una infección bacteriana que comienza como una llaga sin dolor generalmente en los genitales, el recto o la boca. Son dos casos menos que en el mismo periodo del año pasado, pero casi el doble que en 2019 (27).
Por último, este año ha habido 11 casos de linfogranuloma venéreo, que provoca dolor e hinchazón en los ganglios linfáticos de la ingle y, en algunos casos, infección en el recto. Son los mismos casos que en 2021, pero preocupa mucho su aumento después de que en el primer semestre de 2020 no hubiera ningún caso y, en el de 2019, tan solo 4. Por último, los datos de VIH de este año siguen todavía pendientes de analizar.
Estas cifras reflejan solo una parte del problema real, ya que muchas de estas infecciones se pasan de forma asintomática, aunque son igualmente transmisibles. Las ETS son un problema de importancia creciente en Navarra por su fácil contagiosidad, el aumento de resistencias antimicrobianas, y la posibilidad de cronificación, infertilidad, abortos, secuelas y transmisión madre-hijo en los casos que no se diagnostican pronto y no se tratan correctamente.