Angustiados, estresados y con mucha desazón. Así se encuentran los trabajadores de la Dirección Provincial de Navarra del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS). Según denuncian, la enorme carga de trabajo es inasumible para la actual plantilla de 120 empleados, que tiene que dar respuesta a miles de solicitudes y trámites de diferentes prestaciones como la jubilación, la viudedad, los permisos de paternidad y maternidad o el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Y con los que están no dan abasto ya que faltan –según exponen a este medio los propios trabajadores del INSS– “unos 60 empleados más” para poder ofrecer un servicio de calidad.

Según detallan, la falta de personal está detrás de las colas que se forman a las puertas de las oficinas de la Seguridad Social en Pamplona y de los retrasos en el acceso a muchas prestaciones. “Con el ingreso mínimo en algunos casos llevamos retrasos de 4 meses; y los permisos de paternidad y maternidad a veces tardan hasta dos meses en tramitarse. Todo porque no estamos el personal suficiente”, denuncian.

El problema de la falta de personal se agudizado con la pandemia de covid-19 pero viene de mucho más atrás. Después de la crisis de 2008, explican los empleados, comenzaron a no sustituir vacaciones y terminaron amortizando las plazas que se iban quedando libres, sin que quedasen cubiertas. “Nuestra plantilla es bastante mayor, la media de edad estará en torno a los 57-58 años. Por lo que si no se renueva la plantilla esto desaparecerá”, alertan. De hecho, revelan que hace años ya se externalizó la tramitación de la tarjeta sanitaria europea y que en los últimos meses han detectado un aumento de las personas que recurren a las gestorías para que les tramiten sus solicitudes ante las dificultades que la ciudadanía se encuentra en la Seguridad Social, algo que advierten que se trataría de “una privatización encubierta”.

Ante esta situación, los trabajadores reclaman al Ministerio que haga contratos interinos para reforzar la plantilla: “Es la solución que vemos a corto plazo”. De cara al futuro, reclaman también que se convoquen plazas para la Dirección Provincial de Navarra. “En los últimos años apenas se sacan plazas aquí, una o dos personas al año como mucho y algunas vienen de fuera y en cuanto pueden vuelven a sus comunidades”, insisten los empleados del INSS en Navarra.