El plan Navarra Social Housing suma una nueva promoción de viviendas de protección oficial para alquiler, en total 18 ubicadas en Estella, de las que 7 serán para personas menores de 35 años, en las que el Gobierno foral ha invertido 2,6 millones de euros.

Esta mañana el vicepresidente y consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, José María Aierdi, ha visitado esta cuarta promoción con la que ha dicho que el Ejecutivo refuerza su apuesta por el alquiler público para jóvenes.

Y ha afirmado que desde el Gobierno seguirán "ampliando la oferta pública de alquiler como una de las estrategias preferentes para atender la demanda social de vivienda asequible junto a otros ejes de actuación como el impulso de la rehabilitación energética del parque público y privado para reducir el consumo energético y el gasto económico de las familias y mejorar su nivel de confort, o la regeneración de los entornos urbanos y mejora de los servicios públicos".

La sociedad pública Nasuvinsa ya ha abierto el proceso de adjudicación de esta nueva promoción a través de su Censo de Solicitantes de Vivienda Protegida, en el que figuran inscritas actualmente 500 personas de Estella y su merindad.

Navarra Social Housing, impulsado en 2016 para ampliar el parque residencial público en más de mil viviendas en dos fases, tiene como finalidad ofrecer una "vivienda digna y a precios asequibles a las personas con mayores dificultades de acceso a este derecho básico".

En el caso de estas 18 nuevas VPO se ubican en el término de Ibarra de la ciudad del Ega y en ejecución se han seguido los estándares de calidad constructiva y alta eficiencia energética incorporados por Nasuvinsa a sus proyectos para consolidar así un nuevo modelo de vivienda sostenible.

Aierdi ha recordado que Navarra ha sido pionera en la construcción de vivienda pasiva, con la aplicación de la directiva de Edificación de Consumo Casi Nulo (ECCN) bajo el estándar Passivhaus cuando todavía no era de aplicación obligatoria, y avanza en el diseño de una vivienda pasiva y más sostenible con la incorporación de fuentes de energía limpia y más respetuosa con el medio ambiente, en línea con los ODS de la Agenda 2030 y del Green Deal o Pacto Verde Europeo, para afrontar la crisis climática.

"La emergencia climática y el derecho ciudadano a una vivienda de alta calidad nos está exigiendo construir de otra manera y el plan Navarra Social Housing, de promoción directamente pública, se está demostrando como una respuesta audaz en términos de nueva edificación sostenible", ha concluido Aierdi.

Este nuevo bloque residencial está situado en el Grupo de las Encinas, próximo al Hospital García Orcoyen, y en su proyecto y ejecución se ha aplicado la directiva europea de Edificación de Consumo Casi Nulo (ECCN) por loq ue el edificio cuenta con calificación energética A, el máximo nivel de la escala de eficiencia energética, y está en proceso de certificación por el instituto alemán Passivhaus.

Las superficies de las viviendas oscilan entre 80 y 67 metros cuadrados, con 2 y 3 habitaciones, y se distribuyen dos en la planta baja del inmueble y otras cuatro en cada una de las cuatro plantas superiores.

Nasuvinsa apuesta en sus promociones por fuentes de energía renovables como alternativa al gas, por lo que se ha situado una caldera comunitaria de biomasa en el sótano del edificio que se alimenta de astillas de madera autóctona para atender el servicio de calefacción mediante suelo radiante y el abastecimiento de agua caliente sanitaria.

Todas las viviendas disponen además de un sistema independiente de recuperación de calor que permite la renovación mecánica del aire interior sin pérdida calorífica, con un uso inteligente de la energía y el consiguiente ahorro en los costes de suministros tanto en invierno como en verano.

La redacción del proyecto y dirección de obra han correspondido a los arquitectos del estudio Office For Sustainability, mientras que la obra ha corrido a cargo de José Miguel Ibáñez, SLU.,la constructora adjudicataria.