¿En qué consiste la terapia en espejo y la relacionada con la realidad virtual?

–La terapia en espejo se basa en una retroalimentación visual que consiste en una caja que tiene un espejo en la parte externa, de manera que el paciente coloca el brazo sin lesiones junto al espejo y el afectado detrás de la caja, del espejo. De manera que el paciente mueve el brazo que no está afectado mientras lo ve al mismo tiempo a través de una retroalimentación del espejo.

Como engañar a la mente, ¿no?

–Eso es. Así se activan las neuronas mediante el espejo. Entonces, el paciente estimula el lado cerebral que está afectado mediante el movimiento del brazo no afectado. Y así se estimulan las neuronas en espejo. Y luego, la parte de realidad virtual que yo elegí también para mi trabajo, tras leer varios artículos elegí una con una órtesis que permite, aparte de medir el grado de movimientos de las articulaciones, también mide el movimiento de acciones como agarrar o de zonas como el hombro.

Entonces, lo que hace esta órtesis, a través de estos movimientos, es reproducirlos en el ordenador, estos los graba y el ordenador los traduce como más grandes, motivando más al paciente. Porque, aun moviéndolo muy poco, ellos lo ven aumentado. En mi trabajo metí además trabajos más rutinarios y algo más complejos que le permitían al paciente ver como lidiaba con el día a día.

Y esto, ¿en qué sentido mejora la terapia tradicional?

–Sobre todo, aquí donde más afecta es a nivel funcional, ósea a nivel de recuperación motora en comparación a la fisioterapia convencional, que trabaja más con lo postural, relaja toda la musculatura. Pero aquí quería una recuperación funcional del miembro superior trabajando también con la motivación de los pacientes.

Cada terapia, al igual que la tradicional, debe durar media hora y realizarse de tres a cinco veces a la semana.

¿Qué coste tiene todo esto? La realidad virtual no debe ser barata

–De hecho, en mi trabajo presento este problema como una de las limitaciones del tratamiento, el coste de las órtesis. En este caso, una órtesis, se puede encontrar en Amazon a precios bajos pero en versiones de imitación. La oficial puede llegar a costar 5.000 euros. Hay desde 3.000 a 5.000 euros.