Mikel Arana, máximo responsable del Juego en el Estado, ofreció en la jornada celebrada ayer en Civican una visión integral y actualizada de competencias y de recientes hitos en una normativa que se va actualizando. Arana explicó que “en el juego online solo es legal en España aquellas páginas web con dominio .es, es decir que aquellas que terminen en .com son ilegales, porque son páginas web sin garantía ni control de acceso. La inmensa mayoría están en paraísos fiscales. Cerramos 400 URL al año de páginas web ilegales, sin control de acceso ni garantías. Internet es una jungla. Se sanciona de manera muy grave a esas web, pero son difíciles de localizar con lo que la multa muchas veces es incobrable. Al menos se cierra el sitio”, dijo Arana.

El experto destacó la aprobación reciente del Real Decreto de Publicidad del juego online, que ha permitido por ejemplo que el Mundial de Catar se esté viendo en España sin publicidad relacionada con el juego. Recordó que dicha normativa es de lo más conflictiva y que, de hecho, está recurrida en el Tribunal Supremo, por la Liga, la asociación de medios y el ente digital. Esta ley conlleva la “desaparición de la publicidad del juego online en los medios audiovisuales porque generaba una alarma social importante, mayor porcentaje de jugadores jóvenes y cada vez se perdía más dinero. Un pequeño porcentaje de jugadores soporta todo el mercado. El 15% son grandes perdedores. Los operadores de juego incrementaron por 4 su facturación en publicidad en cinco años. El Real Decreto ha sido un camino tortuoso con el que desaparecen los patrocinios de casas de apuestas y operadores de juego en equipos de Primera, competiciones y estadios”.

En el mismo camino de la prevención, también se ha prohibido a los operadores de juego los bonos de bienvenida a nuevos jugadores. “Detectamos que la mayoría de gente joven que accedía a apuestas on line lo hacía de este modo, con bonos de regalo de 20 o 25 euros. Ahora hay que tener 30 días la cuenta activa para que puedan recibir un bono de fidelización. Desaparece también el patrocinio de famosos y tenemos expedientes de inspección con influencers, que invitan a que formes parte del sistema de financiación”.

Arana recordó que “en el juego todo lo que no está regulado está prohibido. No pueden jugar menores, personas con discapacidad, aquellos que figuren en el registro de autoprohibiciones, deportistas, entrenadores y personas con relación con el operador de juego. Solemos multar con asiduidad a deportistas que hacen apuestas en su propia categoría deportiva. No pueden apostar en su propia categoría, porque el conflicto de intereses es evidente. Pero un federado sí puede apostar en cualquier otra competición que no sea la suya”.

El especialista del Ministerio habló de que “todo lo que tiene que ver con amaños es un asunto muy complejo que conviene abordar con lo que es la apuesta deportiva en la actualidad. Conviene contextualizar que cada acontecimiento deportivo puede tener entre 300 y 400 apuestas distintas. Es decir, rara vez se va a amañar el resultado final de un partido, pero que haya una tarjeta amarilla a partir del minuto 33 o que un jugador se quite una camiseta al celebrar un gol son amaños difícilmente controlables. Tenemos una base de datos con Europol, que monitoriza todas las apuestas y que alerta cuando hay comportamientos muy raros. Por ejemplo durante la pandemia hubo señales muy extrañas de apuestas en partidos de ping pong en Ucrania”.

El juego online es muy fácil de monitorizar, detalla Arana, que recordó que es frecuente que las personas que figuran con autoprohibiciones se echen atrás al registrarse. Por eso, requiere de 6 meses de permanencia antes de que el jugador pueda darse de baja del registro.