Formar al profesorado para trabajar la educación socioemocional en las aulas y fomentar el buen trato. Este es el principal objetivo del programa Laguntza, que se puso en marcha en 2006-07 para combatir el acoso escolar, y que tras la pandemia el Departamento de Educación vio la necesidad de dar un cambio de enfoque al programa para asegurar el bienestar emocional en la comunidad educativa”. Una actuación que va en la línea de la Lomloe, que incorpora la figura del docente con competencia en bienestar emocional.

El nuevo programa Laguntza, que se desarrolla a lo largo de tres curso, ha sido pilotado en 33 centros educativos de Infantil y Primaria (finalizan este curso) y 19 centros de Secundaria. El Departamento cuenta con materiales didácticos, específicos de cada etapa, que suponen una herramienta informativa y de formación, elaborados por dos de las máximas expertas en este materia del Estado: Carmé Boqué y Eva Bach. Estos materiales convierten a Navarra en una comunidad pionera en esta materia y están siendo demandados por varias CCAA que quieren incorporarlos a sus aulas.

La formación se realiza en tres etapas. Durante el primer año se forma al grupo motor del centro escolar y al profesorado. En el segundo se pone el foco en las vivencias dinámicas (12 horas al grupo motor y 12 al profesorado) mientras que en el tercer curso se ofrece una formación libre al profesorado con el objetivo de que incidan en aquello que ven más necesario en su comunidad educativa.

Los objetivos de esta formación, según ha destaco la directora del servicio de Inclusión, Igualdad y Convivencia,  Mª José Cortes, “es ofrecer herramientas para regular las emociones, trabajar la asertividad y la empatía, la escucha activa y el buen trato”. Asimismo también se busca fomentar el “autoconocimiento emocional del profesorado” para que “acojan con calidez y calidad al alumnado”.En definitiva fomentar la atención emocional al alumnado centrada en el buen trato en la comunidad educativa