Los consumidores demandan claridad y transparencia a la banca, según una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, entidad que considera necesario "un profundo cambio de funcionamiento".

Más de la mitad de los ciudadanos, el 54 %, demandan a sus bancos mayor transparencia y claridad a la hora de ofrecer sus diferentes productos, según la encuesta que recoge que un 44 % solicita un trato más cercano y un 37 % que les bajen las comisiones.

Entre las demandas figuran también que ofrezcan más rentabilidad al dinero que se deposite (16 %) o que presten capital con más facilidad (10 %).

La petición de una mayor claridad y transparencia tiene que ver con la dificultad de los consumidores para entender los productos que les ofrece el banco, apunta Irache.

Casi seis de cada diez, el 58 %, cree que el banco no da la suficiente información sobre sus productos y admiten que no los comprenden. Aunque esta incomprensión se da en todas las edades, es aún mayor entre las personas de 30 a 45 años.

Esta situación de los consumidores está relacionada, según Irache, con productos que ha comercializado el sector de forma poco transparente, a veces referidos a productos complejos, pero otras a simples hipotecas o créditos.

Ante estos resultados, la asociación subraya la necesidad de un cambio profundo en el funcionamiento del sector bancario, especialmente en su trato al consumidor.

Así considera preciso que los bancos se esfuercen por hacer comprensibles los productos que ofrecen, más allá de cumplir la simple legalidad formal y para ello ve necesario adaptar el lenguaje bancario, difícilmente comprensible para los que no se mueven en el sector, a unas formas de expresión que garanticen que el consumidor entienda en qué consiste el producto, qué le ofrece y también los riesgos a los que se expone.

Irahce asegura que numerosas personas acuden a la asociación porque no entienden el préstamo que han suscrito con el banco, las condiciones o los intereses que tendrán que pagar.

En ocasiones, creen que han contratado un préstamo personal ordinario para financiar una compra y en realidad han suscrito un crédito revolving que, a largo plazo, les supone endeudarse y tener que pagar más dinero.

Otro problema por el que han acudido muchas personas es que se les ha dado de alta una tarjeta que no han solicitado, que nunca han utilizado y por la que llevan años pagando una comisión.

También acuden muchos consumidores para que se les explique el contrato de préstamo hipotecario o personal, ya que admiten que no han entendido las condiciones, pero no se han atrevido a preguntar en el banco.

Junto a ello aún se sigue reclamando por los gastos de constitución de la hipoteca o incluso por cláusulas suelo, ahora especialmente los que no recuperaron su dinero por acuerdos posteriores con el banco. Algunos se están llevando por vía amistosa y otros siguen su curso por la vía judicial.

Por estas cuestiones, Irache ya ha logrado recuperar más de cuatro millones de euros para consumidores navarros afectados.

También hay quien pregunta por la comisión de apertura que le aplicaron en la hipoteca y que, según el caso, podría ser abusiva. Puntualmente, se están llevando casos de productos complejos con importantes inversiones, de miles de euros, como participaciones preferentes, aportaciones financieras subordinadas o hipotecas multidivisa, entre otros.

En la mayoría de los casos, concluye, el problema viene de una falta de transparencia de la entidad al vender el producto, ya que no se informó de los riesgos reales de la contratación ni se comprobó que el cliente tuviese un perfil adecuado para invertir en el producto.