Navarra, a través de la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, asume desde el 1 de julio y hasta el 31 de diciembre la representación y la coordinación de las comunidades autónomas en el área de empleo y política social del consejo Europeo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO). Una representación que, cabe señalar, coincide con la Presidencia de España del Consejo de la Unión Europea.
El compromiso que asume Navarra se concreta en la participación de la consejera en las reuniones del consejo de Ministros de Empleo y Asuntos Sociales de la Unión Europea y en la presencia de una representación técnica de Navarra en las reuniones de los grupos de trabajo que se celebran semanalmente, con la responsabilidad de informar a todas las comunidades autónomas de los asuntos tratados.
Según los Acuerdos de la Conferencia para Asuntos Relacionados con la Unión Europea, las comunidades autónomas pueden participar directamente en las formaciones del Consejo y en los Grupos de Trabajo del mismo en los que se debaten materias de competencia autonómica. Así, la representación se realiza por turno rotatorio de 6 meses, siendo el turno ahora de Navarra, explica en un comunicado el Ejecutivo foral.
El Consejo EPSCO trabaja para "aumentar los niveles de empleo y mejorar las condiciones de vida y de trabajo, garantizando un alto grado de protección de la salud humana y de los consumidores de la UE". Para ello, reúne a los ministros encargados de empleo, asuntos sociales, sanidad y protección de los consumidores de todos los Estados miembros de la UE en diferentes sesiones, de las que dos se dedican exclusivamente a temas de empleo y de política social. En esta materia, el Consejo se encarga de elaborar unas orientaciones anuales para el empleo que los Estados miembros tienen en cuenta en sus políticas nacionales. También adopta, junto con el Parlamento Europeo, la legislación destinada a mejorar las condiciones laborales, la integración social y la igualdad de género.
"En los últimos tres años, España ha jugado un papel de vanguardia en la reconfiguración democrática del proyecto europeo y ha logrado avances que consolidan el impulso del Pilar Europeo de Derechos Sociales", ha destacado el Gobierno de Navarra. En esa dirección, España aspira a tener una Presidencia "profundamente transformadora y europeísta, con la ambición de transformar Europa en clave democrática, verde, feminista y social".
Para ello, en el ámbito del trabajo, España ha fijado "tres grandes prioridades: el diálogo social, el trabajo digno y la economía social". Asimismo, en cuanto a políticas de inclusión y derechos sociales, plantea el "fortalecimiento de la protección social de las y los ciudadanos europeos", y en materia de igualdad propone el "refuerzo de la igualdad y la lucha contra la discriminación como prioridades esenciales".