Formado por un total de 10 islas grandes y 5 menores de origen volcánico, Cabo Verde fue colonia portuguesa desde su descubrimiento en 1456. En 1975 consiguió su independencia y en las últimas décadas el país ha resurgido como destino turístico por excelencia.
Este archipiélago ubicado en el Atlántico se posiciona como un destino turístico emergente que cautiva a los viajeros con su belleza natural, su rica cultura y su relajado ambiente. Se trata de un rincón tropical que cada vez gana más popularidad entre aquellos que buscan vivir auténticas aventuras y experiencias. ¿Te animas a descubrirlo?
Un rincón mágico que brilla durante todo el año
Cabo Verde guarda un gran tesoro que brilla como una joya en medio del mar Atlántico; la isla de Sal. Esta isla, famosa por sus extensas playas de arena blanca y aguas cristalinas como la popular Praia de Santa Maria o la Praia de Kite, son perfectas para practicar deportes acuáticos como el kitesurf o disfrutar de la observación de tortugas marinas.
La isla cuenta con un paisaje interior que ofrece una visión única del desierto con grandes dunas de arena. El desierto de Sal, conocido como “Terra Boa”, es un lugar de cuento que atrae a los aventureros por el ambiente mágico que se respira. Caminar por ellas creará recuerdos imborrables. Una de las mejores formas de conocer este mar de arena es realizando una excursión en buggy por carretera, caminos, dunas y montañas volcánicas que culminan con un imponente mirador en el que se puede realizar otra emocionante actividad: deslizarse por tirolina hasta una de las playas más bonitas de la isla, Ponta Preta.
La rica herencia cultural de Cabo verde hace que este destino tenga mucho más que ofrecer además de unas playas de infarto. La música, la danza y los festivales son coprotagonistas de un viaje inolvidable. Todos aquellos viajeros que así lo deseen podrán disfrutar de música en vivo en bares y restaurantes locales de la capital, Espargos, y todos los jueves podrán asistir a “Quinta Loca”, una fiesta que permite escuchar música en directo típica del país.
El legado de la gastronomía caboverdiana es sin duda otra gran atracción turística del destino. La cocina de Cabo Verde combina influencias africanas, portuguesas y brasileñas y un plato típico que no puede faltar en la mesa de todo viajero que se precie es la Cachupa. Una receta original del país hecha con varias verduras, en el que el tomate, el maíz y las judías dan todo el sabor al plato. La ciudad de Santa María es la más conocida de la isla y es donde se pueden encontrar gran parte de pubs y restaurantes además de su antiguo puerto, al que llega pescado a diario. Una gran alternativa para todo aquel que quiera probar el pescado de la zona y cocinarlo por sí mismo.
Como toda comida debe ir seguida de un buen cóctel, el Pontche, la bebida nacional de Cabo Verde, es perfecta para ello. En las islas se cultivan cañas de azúcar y casi todos sus ingredientes se utilizan para hacer grogue, un tipo de ron local que es la base de esta bebida aderezada con zumo de lima y clavo. Estos ingredientes aportan un sabor único a un destino igual de singular.
Uno de los puntos clave e imprescindibles a visitar durante las vacaciones en el archipiélago son las salinas de Pedra de Lume. Se encuentran ubicadas en el pueblo Pedra de Lume y tienen su hueco en la Lista Indicativa del Patrimonio de la Humanidad de 2016. Estas salinas datan del año 1833 y se ubican en el interior de un antiguo cráter de un volcán. En el pasado la extracción de sal era uno de los principales motores económicos de la isla y hoy todavía pueden contemplarse las torres de madera que empleaban para facilitar su extracción. Este lugar no solo ofrece un espectáculo para la vista sino también para el cuerpo ya que está permitido bañarse, y flotar, en sus aguas.
Próximo a Buracona, una zona de piscinas naturales de origen volcánico donde se ubica la gruta del Olho Azul o Ojo Azul, se ubica Shark Bay, una zona cargada de adrenalina pura. Este enclave solo es apto para los viajeros más aventureros ya que podrán nadar entre tiburones limón bebé en aguas de poca profundidad donde sus aletas se confundirán con los escarpines de los turistas.
Si para los amantes de los animales Shark Bay se queda corto, en la isla se puede ver cada noche como las tortugas Boba desovan en las playas de Sal. Gran parte de las playas de la isla fueron hogar para muchas de ellas y, una vez adultas, vuelven para dejar sus huevos enterrados en la arena.
Soltour, turoperador líder independiente en España y Portugal, ha preparado una operativa exclusiva con salida el próximo 27 de diciembre desde el aeropuerto de Vitoria – Foronda hasta la isla de Sal en Cabo Verde, con una duración de siete días.
Con la intención de hacer este viaje aún más atractivo, Soltour ofrece el programa “Experiencias”, en el que se incluye vuelo y hotel en régimen de alojamiento y desayuno, así como tres actividades especiales que permitirán conocer la isla de Sal, su paisaje, su cultura, su gastronomía, y sus playas de la forma más completa desde 1.508€.
Cabo Verde goza de un clima ideal durante todo el año al contar con temperaturas suaves y agradables, lo que lo convierte en un destino de vacaciones perfecto en cualquier momento del año. Ya sea para escapar del frío propio de las navidades o disfrutar del sol en verano, Cabo Verde es un lugar de aventura, cultura y belleza natural que espera a ser explorado.
