El Gobierno de Navarra quería garantizar el libre uso de la Mano de Irulegi frente a los intentos de entidades privadas de hacerse con los derechos comerciales y ahora la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) le ha dado la razón, por lo que el histórico hallazgo no podrá registrarse como marca comercial.

En concreto, la oficina publicó el pasado mes de octubre una resolución por la que se deniega a la Sociedad de Ciencias Aranzadi la marca de la Mano de Irulegi –que solicitó registrarla antes de anunciar el hallazgo–, algo que también ha hecho con el resto de entidades y particulares que han tratado de hacerse con la imagen de esta pieza arqueológica –en la que aparece inscrito el texto más antiguo escrito en lengua vascónica, antecedente del euskera–. Así, la OEPM da la razón al Gobierno de Navarra que se oponía al registro del diseño industrial y de la marca Mano de Irulegi.

En concreto, el citado órgano publicó el pasado 10 de octubre en el Boletín Oficial de la Propiedad Intelectual (BOPI) “la denegación total” de la marca solicitada por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, argumentando que –conforme al artículo 5.1 de la Ley de Marcas de 2001– “al carecer de carácter distintivo”, la mano “no será percibido por parte del público consumidor como una marca”.

Trece solicitudes de marca

Desde que se dio a conocer el hallazgo arqueológico, este martes se cumple un año, se han presentado trece solicitudes para registrar la marca o el diseño industrial relacionadas con el hallazgo arqueológico. En concreto, de las trece solicitudes, una reclamaba el registro de diseño industrial para “ornamentación” y las otras doce se refieren a la marca, diferenciándose entre las siete que incorporan el término Sorioneku, aparecido en el objeto, y las cinco que incorporan la expresión La Mano de Irulegi / Irulegiko Eskua, en solitario o acompañada de otros elementos gráficos o denominativos.

En este sentido, en febrero de este año, la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, sostuvo que la intención del Gobierno era “evitar que se privatice el uso” de la Mano de Irulegi –y que en ningún caso se pretendía que la exclusividad recayese en el Ejecutivo– “por su importancia como hallazgo arqueológico, etnográfico, patrimonial y cultural”.

Un año del hallazgo

Se da la casualidad de que este martes hace justo un año de que la Sociedad de Ciencias Aranzadi organizó una rueda de prensa en el palacio Zarra de Gongora (Valle de Aranguren) para anunciar el excepcional hallazgo de la Mano de Irulegi, una lámina de bronce en forma de mano de unos 2.100 años de antigüedad, que contiene el texto escrito en protovasco más antiguo descubierto hasta la fecha y confirma que el pueblo prerromano de los vascones escribía en su propia lengua.

Además, su primera palabra, transcrita como sorioneku, suscitó un gran interés por su similitud con la actual zorioneko, “de buena fortuna” en euskera, que apuntaba a un uso simbólico o ritual del objeto. La investigación de la Mano de Irulegi requirió de un equipo multidisciplinar formado por profesionales de la arqueología, lingüística, epigrafía paleohispánica, geología, restauración, química... todo ello bajo la coordinación de Aranzadi.