Para Inés Mateo Pérez fue un subidón volver a sentir agujetas de nuevo. "Molestan, pero después de tanto tiempo sientan bien". Le cuesta poner palabras a lo que se siente al volver a andar, algo que no hace desde hace casi doce años, cuando fue diagnosticada de paraparesia espástica progresiva. Reconoce que es una amalgama de sensaciones y estímulos, físicos y emocionales, que llenan de ilusión y esperanza el día a día de Inés. Pero si tuviese que utilizar una palabra lo más cercano a todo lo que siente es: "libertad". "Vuelves a sentir que das pasos, notas que se activan músculos que no movías, vuelves a estár a la misma altura que el resto de la gente... Es increíble lo que se siente", relata esta vecina de Ansoáin.
Que Inés a sus 50 años haya podido volver a andar ha sido gracias al primer exoesqueleto de Navarra, que ha sido presentado este martes por la Asociación de Esclerosis Múltiple (EM) de Navarra. Se trata de un innovador robot que sigue la forma de la anatomía humana y que permite a personas con problemas de movilidad ponerse en pie y caminar.
Ella, junto a fisioterapeutas de la asociación, ha realizado una demostración de cómo funciona el exoesqueleto, un dispositivo que se ha conseguido después de que la asociación haya conseguido recaudar 140.000 euros en tres años “gracias a la implicación de la ciudadanía” y que ofrecerá a las personas con esclerosis múltiple y otras enfermedades neurodegenerativas “una nueva oportunidad para recuperar parte de la autonomía perdida”, además de “una inyección de energía, autoestima y esperanza”.
“Hoy nos despertamos de un sueño que se ha hecho realidad, un sueño que tuvimos hace exactamente tres años cuando pudimos probar un exoesqueleto, siendo testigos de la emoción de personas que después de años volvían a caminar y de las posibilidades que abría a la asociación como medio de rehabilitación para las personas con esclerosis múltiple”, ha recordado Silvia Lorea, presidenta de EM Navarra, quien ha agradecido “a personas, empresas e instituciones que nos han permitido recaudar los 140.000 euros que nos separaban de este sueño”. Un largo camino, ha recordado, jalonado de iniciativas como el chocolate solidario, producto que llegó a vender más de 60.000 tabletas.
El exoesqueleto, ha explicado Lorea, es un innovador robot que sigue la forma de la anatomía humana y permite a personas con problemas de movilidad a ponerse en pie y caminar “haciendo recordar al cuerpo lo que creía haber olvidado hace tiempo”. De esta forma, “estimula los músculos, mejora el equilibrio y reduce el tiempo de entrenamiento convencional en los procesos de reeducación de la marcha”. Unos beneficios no solo físicos sino también “psicológicos y emocionales” ya que “supone una inyección de energía y autoestima para personas que ven como a veces no se logran los objetivos marcados solo con la fisioterapia convencional”
Con todo, “contar con el exoesqueleto nos ayudará y mucho a seguir apoyando a las personas con esclerosis múltiple y sus familiares a mejorar la calidad de vida”, ha detallado Lorea, quien detalla que el robot se incorporará esta misma semana al programa de rehabilitación de la entidad y que se ofrece para personas con enfermedades neuromusculares.
