Los centros de salud, los centros de la red de salud mental, y los Centros de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (CASSyR) así como la Consulta de Embarazos de Alto Riesgo (CARO) implantarán en Navarra un protocolo de detección temprana de violencia contra las mujeres dirigido a mujeres de 15 años o mayores. En concreto, se les realizará un cuestionario cuya eficacia ha sido validada en otras comunidades autónomas y que recoge los tres tipos de violencia: física, psicológica y sexual.

El personal de estos centros realizará a todas las mujeres que acudan a estos centros tres sencillas preguntas enfocadas a conocer si han sufrido maltrato emocional, físico o sexual por parte de su pareja u otra persona importante. El cuestionario se repetirá con una periodicidad de 2 años, un instrumento que se constituye sobre la base de la evidencia científica, la experiencia y lecciones aprendidas y compartidas entre los servicios de salud autonómicos, en el marco de trabajo de la Comisión contra la Violencia de Género del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).

El protocolo se implementará a partir de enero de 2024 en los centros de salud, en la red de salud mental, Centros de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (CASSyR) y Consulta de Embarazos de Alto Riesgo (CARO) por ser lugares accesibles para todas las mujeres, a los que acuden la totalidad de ellas en un momento u otro de su vida y con múltiples posibilidades de contacto directo y continuado. En ellos se establecen relaciones de confianza entre profesionales y personas atendidas, siendo en muchas ocasiones estos profesionales los primeros que asisten a las mujeres en situación de violencia. Igualmente, están implicados en la atención a sus familias. 

En 2022, 713 mujeres atendidas en el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea reconocieron por primera vez sufrir maltrato durante el año por cualquier forma de violencia, independientemente de quién fuera el maltratador y/o agresor, un 16% más que en el año anterior. De ellas, 373 fueron asistidas en Atención Hospitalaria y 342 mujeres en Atención Primaria.

Para poder poner en marcha este sistema, a lo largo del mes de noviembre se ha llevado a cabo la formación de los profesionales de estos centros, que trabajan de manera integrada: medicina, enfermería, matronas, trabajo social y psicología. En concreto, han recibido formación específica en la detección temprana, manejo de indicadores de sospecha, valoración del riesgo, desarrollo de destrezas para la entrevista y respuesta inmediata. Asimismo, se les ha formado en la canalización de las demandas hacia los equipos profesionales involucrados en la atención integral y recuperación de las víctimas de violencia de género de Atención Primaria y Hospitalaria, así como la red de centros de servicios sociales y del ámbito de la Igualdad, entre otros. 

El año pasado, el Servicio Navarro de Salud- Osasunbidea creó el Grupo técnico de trabajo para la atención integrada a mujeres víctimas de violencia y a sus hijas e hijos y desde entonces ha trabajado, entre otras cuestiones, en la detección temprana de estas situaciones de violencia. 

La violencia contra las mujeres, un problema de salud pública

La violencia contra las mujeres repercute de forma importante en su salud. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la calificó como un problema de salud pública de alta prevalencia y de graves consecuencias para la salud, de carácter repetitivo, con un alto coste sanitario y social. Sin embargo, es preocupante su baja detección y el retraso en el diagnóstico tal y como constata la evidencia científica internacional y los numerosos estudios de investigación realizados al respecto.

Más allá de esto, la violencia contra las mujeres supone una de las vulneraciones de derechos más graves que existen y sus consecuencias pueden llegar, como sabemos, a causar la muerte. El 33% de las mujeres han buscado ayuda formal tras haber sufrido violencia por parte de su pareja o expareja. De ellas, el 27% se ha puesto en contacto con algún servicio sanitario, bien sea médico, psicológico, psiquiátrico o farmacéutico reconociendo esta situación. Unos datos inferiores a los reales, puesto que solo recogen los de las mujeres que han pedido ayuda.

Por ello los profesionales sanitarios tienen un papel fundamental en la prevención, detección, atención y seguimiento. Su papel es clave tanto durante el tiempo de exposición a este tipo de violencia como posteriormente, en el proceso recuperación. 

Vídeo de la campaña de Gobierno de Navarra por el 25N DIARIO DE NOTICIAS

Jornada con motivo del día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer

Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea ha organizado una jornada, que tendrá lugar el 28 de noviembre, dirigida a sus profesionales, en la que se va a presentar las actuaciones previstas para la detección temprana.

El objetivo de esta jornada de sensibilización es aumentar la detección e intervención precoz sobre estas situaciones, ofreciendo un abordaje integral y continuado a lo largo de todo el proceso, tratando de mejorar la salud y calidad de vida de las mujeres y su entorno familiar.

La violencia contra las mujeres es entendida como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”. La violencia es la mayor expresión de desigualdad en todas las sociedades del mundo, también en la nuestra. Para asistir a la jornada, que tendrá lugar el 28 de noviembre a las 12:30 h en la sala de conferencias del Planetario de Pamplona / Iruña, solo hace falta inscribirse