La Federación de Ikastolas ha detectado un descenso del bullying en Primaria del 16 % al 6 % en 7 años, desde 2016, cuando los 15 centros de Navarra adoptaron un proyecto de la Universidad Turku de Finlandia para evitar situaciones de acoso. Desde el año 2019, se implementa también en la Educación Secundaria Obligatoria, donde los resultados han tenido menor impacto, ya que han sido menos años y con la pandemia de por medio, donde creció el ciberacoso.

El director de la Federación de Ikastolas, Josu Repáraz, y la responsable pedagógica de las ikastolas, Janire Gracia, han señalado este miércoles en rueda de prensa que los datos están todavía lejos de conseguir el objetivo, pero que se acercan a él.

En el año 2016, las ikastolas implementaron el plan de la universidad finlandesa con el objetivo de plantear un cambio en la actitud de los estudiantes y reducir así el bullying en los centros. Siete años después, en Primaria se ha reducido en 10 puntos el porcentaje de niños y niñas que los sufren y del 9 al 2 % el de los que llevan a cabo el acoso. De ahí la satisfacción de la Federación de Ikastolas con el programa que está mejorando unos resultados que salen de cuestionarios anónimos realizados por los alumnos y filtrados por la Universidad Turku.

Janire Gracia y Josu Reparaz, en la presentación del estudio. Unai Beroiz

En total son 4.254 estudiantes los que lo llevan a cabo durante este curso, con 739 profesores implicados. Según ha explicado Gracia, es un programa que incluye a toda la comunidad educativa para poder llegar a todos los ámbitos.

Apuesta por la prevención

Aunque también es un programa de intervención y seguimiento en un caso de acoso, el plan KiVa pone especialmente el énfasis en la prevención. Teniendo en cuenta que el acoso escolar es un fenómeno colectivo, la clave es incidir en la actitud del alumnado, propone un cambio en su actitud y percepción. Esto se consigue a través de las unidades didácticas que se trabajan en el aula. Además propone maneras concretas y herramientas para actuar cuando se detecta el acoso con un modelo de intervención claro.