La directora general de Medio Ambiente de Navarra, Ana Bretaña, ha comunicado en comisión parlamentaria la existencia de E.coli en los residuos irregulares enviados de Gipuzkoa a la planta de Ecofert Sansoain de Artajona, si bien ha indicado que los análisis hechos hasta el momento confirman que "no existe toxicidad" y que esta bacteria no está presente en el compost final.

Bretaña ha aportado esta información durante su comparecencia junto al consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José M.ª Aierdi, en una comisión parlamentaria a petición de UPN para exponer la situación actual del traslado de los lixiviados en Navarra por la empresa Ekondakin durante el pasado año.

Según ha trasladado, los análisis realizados en la caracterización del lixiviado en febrero de este año han revelado la "presencia de E.coli en la balsa de Ecofert", si bien ha aclarado que esta bacteria "no tiene un componente de toxicidad" pero sí "relevancia en prevención de riesgos laborales" y por ello se han puesto en contacto con la empresa para que tome las medidas correspondientes.

"Procedimiento negligente"

Desde los laboratorios, según ha añadido, han explicado que este E.coli hace pensar en que "hay un procedimiento negligente en el compostaje que en ocasiones viene derivado de una excesiva presencia de humedad que no permite que el compostaje se higienice de manera correcta".

Esta caracterización, ha explicado, es un proceso muy largo que todavía no ha culminado y a día de hoy solo disponen de los análisis que detectan qué cantidad de sustancias existen y "no parece que haya nada alarmante".

A través de la Dirección General de Agricultura y Ganadería, ha indicado, se han realizado también ensayos con el producto final en ambas plantas y "en ninguno de las dos se detecta ninguna toxicidad" y no se encuentra salmonela ni E.coli, lo que ratifica la no existencia de toxicidad.

Control policial y de Medio Ambiente

Asimismo, ha informado, se ha llevado a cabo un operativo de control coordinado entre Policía Foral y Guarderío de Medio Ambiente controlando que no están llegando materiales no autorizados y que está controlado el nivel de las balsas sin que haya alternaciones significativas.

El problema de esta recepción de lixiviados por parte de la planta de Artajona, ha explicado, no se deriva de que su potencial peligroso puesto que son "residuos urbanos domésticos" en los que "la presencia de sustancias peligrosas es muy baja o inexistente", sino a que Ecofer no tiene autorización para recibir estos residuos y debe garantizar en su balsa una capacidad suficiente.