Luz verde a la nueva Selectividad. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el proyecto de real decreto que regulará a partir del próximo curso 2024/2025 la nueva prueba de acceso a la universidad (PAU). La nueva Selectividad que se aplicará a partir del 2025 incorpora varias novedades que en líneas generales supondrán pruebas más duras y una menor capacidad de elección para los estudiantes, ya que se reduce la optatividad. La titular del Ministerio de Educación, Pilar Alegría, lo ha resumido afirmando que el nuevo modelo de prueba que ha diseñado su departamento cuenta "tanto con unas estructuras como con unas características básicas y con criterios de corrección comunes para todos los territorios".
Las novedades empiezan por la propia denominación de la prueba, ya que se recupera el nombre que tuvo con la LOE y volverá a ser la PAU en todo el Estado, dejando a un lado designaciones que han venido utilizándose los últimos años como EBAU, EVAU, PEvAU... No obstante, las novedades van mucho más allá.
Único modelo de ejercicio
Además del cambio de denominación, entre las novedades que incorpora la nueva Selectividad destaca que habrá un único modelo de ejercicio para cada asignatura. A su vez, estos ejercicios estarán estructurados en diferentes apartados, que, a su vez, podrán contener una o varias preguntas o tareas. Los estudiantes tendrán la posibilidad de elegir entre varias preguntas o tareas, pero esta opcionalidad, señala Educación, no podrá implicar en ningún caso la disminución del número de competencias específicas evaluadas. "No implicará poder estudiar menos temario", señala el Ministerio sobre la nueva Selectividad. Con esta nueva organización se pretende dar respuesta a las voces que denunciaban que desde la irrupción de la pandemia la EBAU ponía las cosas demasiado fáciles a los alumnos, permitiéndoles elegir entre las preguntas que respondían e incluso completar los ejercicios de forma satisfactoria sin haber estudiado ni siquiera la mitad de los contenidos que entraban en las pruebas.
En cuanto a la metodología de los exámenes, habrá variedad en cuanto al tipo de preguntas o tareas que se plantearán a los estudiantes, de manera que variará también el tipo de respuesta. Así, mientras algunas requerirán respuestas cerradas, otras serán semiconstruidas y otras abiertas. En cada uno de los ejercicios, la puntuación asignada al total de preguntas o tareas de respuesta abierta y semiconstruida deberá alcanzar como mínimo el 70%.
El número total de preguntas o tareas a resolver por parte del alumnado debe adecuarse a la duración total del ejercicio. La nueva PAU tendrá en cuenta que el alumnado necesitará dedicar un tiempo significativo tanto a la lectura y al análisis de la posible documentación aportada (auditiva, gráfica, textual, etc), como al diseño de la estrategia para la resolución de las preguntas o tareas planteadas.
Los errores ortográficos penalizarán
Por otra parte, en la nueva Selectividad las faltas de ortografía bajarán un 10 por ciento la nota en los exámenes. Además, en aquellos ejercicios en los que las preguntas o tareas propuestas requieran la producción de textos por parte del alumnado, la valoración correspondiente a la coherencia, la cohesión, la corrección gramatical, léxica y ortográfica de los textos producidos, así como su presentación, no podrá ser inferior a un 10 por ciento de la calificación correspondiente a la pregunta o tarea.
En cualquier caso, el decreto de la nueva PAU precisa que la aplicación de estos parámetros que bajan un 10 por ciento la nota por las faltas de ortografía y gramaticales "podrá flexibilizarse en el caso del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo".
Creatividad y capacidad de pensamiento crítico
Por otra parte, el decreto aprobado señala que las preguntas o tareas a realizar se contextualizarán en entornos artísticos, científicos, humanísticos y tecnológicos. Educación subraya, además, que preferentemente se formularán teniendo en cuenta entornos próximos a la vida del alumnado.
Creatividad, capacidad de pensamiento crítico, madurez y reflexión. Estas serán las premisas bajo las cuales los alumnos deberán formular sus respuestas en esta nueva Selectividad. Para ello, se podrán ayudar de documentos o herramientas auxiliares como diccionarios, calculadoras, formularios o tablas, en función de las características de cada asignatura. Serán en cualquier caso las comisiones organizadoras las que deberán establecer los materiales de los que el alumnado podrá hacer uso o los que estarán expresamente prohibidos.
90 minutos para cada ejercicio
El real decreto aprobado este martes por el Consejo de Ministros no contempla cambios en cuanto a la duración de los ejercicios, que se mantiene como hasta ahora en 90 minutos. Entre examen y examen, los estudiantes dispondrán como mínimo de 30 minutos de descanso.
Asignaturas evaluadas
Tras superar con éxito segundo de Bachillerato, los alumnos que se presenten a la PAU deberán examinarse de cuatro materias: Lengua y Literatura II, Lengua Extranjera II, la materia específica obligatoria de la modalidad cursada y de Historia de España o de la Filosofía. En el caso de la CAV, Nafarroa y las CCAA con más de una lengua oficial se añadirá también el examen de Lengua Cooficial y Literatura II.
Además, quienes deseen mejorar su nota de admisión podrán examinarse de hasta cuatro materias más, que serán elegidas por el alumno. Serán materias distintas a las de la fase de acceso, podrán ser de modalidad, cursadas o no, la materia común no realizada en la fase de acceso (Historia de España o de la Filosofía) y una segunda lengua extranjera. En caso de querer examinarse del número máximo de materias (cuatro), una de ellas deberá ser obligatoriamente este segundo idioma.
Corrección de los exámenes
Otra de las novedades de la nueva Selectividad será que las comisiones organizadoras de las pruebas asegurarán la aplicación de criterios específicos de corrección y calificación, así como la aplicación de un mismo procedimiento de revisión en todo el Estado.
En todos los ejercicios los criterios de calificación y corrección incluirán, entre otros, parámetros que permitan valorar los siguientes aspectos:
a) la adecuación a lo solicitado en el enunciado
b) la coherencia, la cohesión, la corrección gramatical, léxica y ortográfica de los textos producidos, así como su presentación.
Calificaciones sin cambios
No hay novedades, en cambio, en cuanto a las calificaciones. La nota de la prueba se calculará haciendo la media aritmética de cada uno de los ejercicios. Será un valor entre 0 y 10 puntos con tres cifras decimales. La nota mínima debe ser un 4..
La nota de acceso a la universidad se calculará sumando el 60% de la nota media normalizada de Bachillerato y el 40% de la calificación de la prueba de acceso. También tendrá un valor de 0 a 10 con tres decimales y la mínima necesaria será un 5. En la fase de admisión se sumarán a esta nota de acceso las dos mejores calificaciones ponderadas de las materias que cada universidad determine.
El alumno/a tiene derecho a mejorar la calificación obtenida en cualquiera de estos ejercicios tantas veces como quiera, repitiendo los ejercicios que desee, o presentándose a otras materias diferentes.
