Alberto Guijarro, presidente del Consejo de Juventud de Navarra, ha realizado una rueda de prensa “ con el corazón encogido y el alma cargada de sentimientos encontrados” para presentar su dimisión. Esta decisión ha sido tomada después de tan solo seis meses en el cargo, ya que el 2 de diciembre de 2023 fue su nombramiento: “Tenía la esperanza y el compromiso de trabajar incansablemente por y para la juventud. Nos propusimos metas ambiciosas con la firma convicción de que podríamos marcar una diferencia significativa, dando al consejo estabilidad económica y financiera”, ha contado.

Lejos de la realidad, se han impuesto obstáculos que Guijarro reconoce como “insuperables”; en primer lugar, la imposibilidad de optar a la subvención como consecuencia de su situación irregular con Hacienda y la Seguridad Social. “Hemos intentado por todos los medios contactar con los consejos de otras comunidades autónomas, pero a estas alturas ya nadie presta liquidez para resolver esta situación”, ha confesado. A esta situación se le suma la “inadecuada” gestión marcada por “la indiferencia y el desinterés de anteriores comisiones permanentes, por no mencionar la de nuestros propios trabajadores”. A pesar de los múltiples intentos de realizar una auditoría propia, se han dado cuenta de que es un hecho prácticamente imposible. De hecho, Guijarro ha asegurado que se han llegado a encontrar “hasta 14 cuentas canceladas; todas ellas con muchas transferencias de no pocas cantidades. Con el dinero público no se juega de esta manera”.

Por todo esto, ha solicitado que se abra una comisión de investigación para que “todo aquel que haya tenido una responsabilidad directa o indirecta pague por sus actos. Es de justicia que asuman sus responsabilidades”.

Asimismo, ha señalado que Gozamenez, uno de los proyectos coordinado por el Consejo de Juventud les ha reclamado 4.000 euros “por culpa de los trabajadores, ya que en lugar de realizar una factura a nombre de Coordinación del Consejo, han cogido el dinero del proyecto y lo han ingresado en sus cuentas personales”.

Todos estos problemas que tienen que ver con la “falta de colaboración y el desinterés” han provocado que el Consejo no se vea capaz de revertir y resolver estas situaciones; de hecho, “hemos te nido que disponer de nuestro propio dinero para el pago de cartas certificadas, pero ya no podemos más”.

La comisión permanente y el propio Guijarro han reconocido que se sienten “agotados y exhaustos tanto física como mentalmente” después de luchar tanto contra adversidades que parecen insuperables.

Asimismo, ha querido reconocer el trabajo que sus compañeros han realizado durante estos meses de manera altruista. “Lo han sacrificado todo por el consejo”, ha señalado. Con su dimisión, también ha ocurrido la dimisión en bloque de todos los miembros de la comisión permanente y esto será efectivo a partir del día 26 de junio. “Esta decisión no ha sido tomada a la ligera, sino que ha sido el resultado de un doloroso proceso de reflexión y aceptación de nuestras dimisiones actuales”. 

Con la intención de dar continuidad o no a este proyecto, esta tarde se va a convocar una asamblea para que las asociaciones decidan el futuro del Consejo: “Pido perdón a todos los jóvenes navarros por no haber cumplido con nuestras promesas y expectativas. Espero de corazón que este difícil momento sea solo una pausa en el camino y que en un futuro próximo el Consejo pueda continuar con más fuerza y determinación”, ha concluido.

Responsabilizan a Gobierno de Navarra

UPN y PP responsabilizan a Gobierno de Navarra por la situación de posible desaparición del Consejo de Juventud: En un comunicado, el portavoz en materia de Juventud de UPN en el Parlamento de Navarra, Ángel Ansa, critica que "la inacción" del gobierno de Chivite ha dejado al citado consejo "al borde de la desaparición. La dejación de funciones en el control de la gestión de los fondos públicos destinados al CJN, a través de los presupuestos generales de Navarra, ha supuesto que la entidad se encuentre en una complicadísima situación de bloqueo y de colapso financiero, tal y como refleja el informe de fiscalización de la Cámara de Comptos sobre las cuentas durante el periodo 2019-2023", ha sostenido.

En su opinión, "el Gobierno de Chivite ha desoído los gritos de ayuda que, desde hace tiempo, venían dando los miembros de la comisión permanente, personas muy jóvenes que no pueden afrontar en solitario los graves problemas a los que se enfrenta el CJN".

Por otro lado, la parlamentaria Maribel García Malo ha apuntado que "se ha llegado a un punto de no retorno y se ha quedado huérfana la interlocución de los jóvenes con las instituciones, lo que hace que la juventud haya perdido un canal importante para hacer oír su voz", así como ha declarado que "este asunto merece una comisión de investigación en toda regla".

Por eso, ha señalado que han registrado una pregunta a la presidenta del Gobierno inquiriéndole sobre qué va a hacer para analizar en profundidad qué ha pasado con los fondos públicos otorgados a esta institución y que la han abocado a esta situación. "La responsabilidad última es de la cabeza del Gobierno, de la presidenta Chivite, no sólo de la consejera que lleva esta área concreta. Por eso es ella la que debe dar respuestas y es a ella a quien le exigimos asumir responsabilidades y buscar una solución a un problema que venía de lejos", ha concluido