El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) recuerda la necesidad de extremar la precaución ante la alerta sanitaria roja por altas temperaturas que se activa hoy, miércoles, y que se prolongará hasta el 19 de julio, viernes, en la Ribera del Ebro y centro de Navarra. Así, según las previsiones facilitadas por el Ministerio de Sanidad y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en la Ribera del Ebro se alcanzarán este jueves 18 y el viernes 19 de julio los 39,2 ºC y 40,5 ºC, respectivamente. En el centro de Navarra se prevén hasta 36 ºC. Además, en el Pirineo Navarro se activa alerta naranja por previsión de temperaturas máximas de 33,6ºC.
El ISPLN advierte de que un calor excesivo puede provocar una respuesta fisiológica insuficiente, alterando las funciones vitales y provocando, entre otras alteraciones, calambres, agotamiento, deshidratación, piel caliente y enrojecida. Si, pese a haber cesado la exposición, los síntomas persisten o aparecen alteraciones de la conciencia, pulso rápido y débil, respiración rápida y superficial, hay que avisar al teléfono de emergencias (112) para evitar un posible golpe de calor.
Así, para prevenir estos efectos negativos de las altas temperaturas sobre la salud, el ISPLN recomienda beber más agua, incluso sin sensación de sed; no realizar esfuerzos físicos de forma excesiva, sobre todo en las horas de más calor; y evitar la exposición al sol, especialmente en personas mayores de 65 años, menores de 4 años, mujeres embarazadas o en situación de lactancia natural, población trabajadora en actividades con una exposición excesiva al calor y personas con enfermedades crónicas.
Evitar esfuerzos en las horas de más calor
Salud Pública también aconseja evitar el consumo de bebidas con alcohol, cafeína o azucaradas, estar en espacios frescos o ducharse con agua templada o fría, emplear visera y ropa holgada de tejidos ligeros y traspirables, tipo algodón o lino y que cubra la mayor parte del cuerpo, y evitar permanecer en el interior de vehículos estacionados al sol, aunque estén con las ventanillas abiertas, sobre todo cuando hay menores, personas mayores o animales.
En el ámbito laboral las recomendaciones son, entre otras, planificar los trabajos teniendo en cuenta las previsiones para programar las tareas más pesadas en los momentos de menos calor, asegurar en interiores el correcto funcionamiento de la climatización y ventilación y, en exteriores, habilitar zonas de sombra tanto para el desarrollo de las tareas como para el descanso entre las mismas.
Las empresas deben permitir que la población trabajadora pueda adaptar el ritmo de trabajo a su tolerancia al calor, descansar en lugares frescos varias veces a lo largo de la jornada, cesar la actividad si notan los síntomas previos a un golpe de calor (calambres, mareos, piel fría y mojada de sudor, fatiga excesiva, náuseas…), hidratarse, etc.
Además, en el ámbito laboral, es de especial importancia el proceso de aclimatación al calor, que suele requerir de varios días de exposición al mismo. Por ello, hay que extremar las medidas preventivas en aquellas personas que inician su actividad laboral en esta época del año (campañas agrícolas, forestales, sustituciones temporales…), ya que una falta de aclimatación supone una mayor vulnerabilidad de sufrir un golpe de calor.
Por último, se recuerda que las empresas deben garantizar una vigilancia específica de la salud, en relación a la exposición a temperaturas extremas, con especial atención a la población trabajadora vulnerable.
Este tipo de alertas por calor se enmarcan dentro del Plan de prevención de los efectos en salud del exceso de temperaturas y de la contaminación del aire en Navarra 2024, que se extenderá hasta el 30 de septiembre. Este plan, que da cumplimiento al Plan Nacional puesto en marcha por el Ministerio Sanidad, trata de reducir los riesgos asociados a las temperaturas excesivas. Además, se trabaja conjuntamente con el proyecto europeo LIFE-IP NAdapta-CC (2017-2025), que se centra en la prevención de los efectos del cambio climático en diferentes ámbitos, como la salud y, en este caso, la exposición a las altas temperaturas.
La primera ola de calor del verano en la Península
El bochorno se agudizará las próximas horas con la primera ola de calor del verano, que comenzará el jueves con temperaturas de 39-42 ºC en Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Navarra antes de tocar techo el viernes, el día más cálido, con 44 ºC en amplias zonas.
Este miércoles, un potente anticiclón en Argelia inducirá vientos de componente sur que traerán una masa de aire muy cálida y seca lo que, junto a la elevada insolación diurna, provocará un aumento de las temperaturas en gran parte de la península, ha avanzado Luis Bañón, portavoz de Aemet, quien señala que el sureste peninsular y el litoral sur Mediterráneo serán la excepción a este ascenso.
De esta manera, para este miércoles se prevé máximas de 38 ºC o más en la mitad sur, salvo en el sureste y los litorales sur, e incluso pueden superarse los 40 ºC en el Valle del Guadalquivir.
A partir del jueves, la masa de aire muy cálido, seco y estable dejará valores muy altos en áreas de la mitad sur y el noreste peninsular, con termómetros que escalarán hasta los 40-42 ºC en capitales como Toledo, Sevilla, Granada, Córdoba, Ciudad Real y Badajoz, y entre 38-39 ºC en Albacete, Cáceres, Cuenca, Guadalajara, Huesca, Jaén, Lérida, Logorño, Madrid, Teruel y Zaragoza, entre otras.
Bañón ha destacado que esta jornada se sentirá especialmente en la mitad sur peninsular "la entrada de una masa de aire sahariana con elevada presencia de aerosoles de polvo sahariano".
El viernes, más calor
Para el viernes, día más caluroso de este episodio de calor, los valores superiores a los 40 ºC podrán darse de forma más extensa, con mayor intensidad en Córdoba, donde se prevén 44 ºC; En Albacete, Badajoz, Cáceres, Granada, Jaén, Lérida, Logroño, Murcia, Sevilla, Toledo y Zaragoza.
De forma menos intensa, las temperaturas también serán elevadas en puntos de Ávila, Burgos, Cuenca, Guadalajara, Cuenca, León, Madrid, Orense, Palencia, Salamanca, Palencia, Teruel y Zamora entre otras, donde las máximas oscilarán entre los 35-39 ºC.
No sólo por el día se prevé temperaturas sofocantes: las mínimas también serán elevadas durante este episodio con noches tropicales e incluso tórridas, en las que no se bajará de 24 ºC en amplias zonas del sureste y, de forma más puntual, en otras áreas de la mitad sur peninsular y depresiones del noreste, principalmente entre el viernes y el sábado.
A partir del sábado, es probable que la entrada de aire atlántico más fresco genere un descenso térmico en la vertiente atlántica, aunque todavía se mantendrán las temperaturas bastante altas en el este peninsular, donde el viento del oeste provocará un aumento adicional.
Esa jornada, se superarán los 35 ºC en la mayor parte interior de la mitad sur y del noreste peninsular, así como interiores de Baleares y de Canarias, mientras que se alcanzarán los 40 ºC en el Guadalquivir, interior de Murcia y Alicante y en depresiones del noreste.
El domingo bajan las temperaturas
Durante el domingo, el descenso térmico iniciado el sábado se traslade al área cantábrica y noreste peninsular, pudiendo ser acusado especialmente en torno al valle del Ebro. En el resto de la Península y Baleares, las temperaturas descenderán de forma ligera, excepto en litorales del sureste donde podrían ascender.
A partir del lunes, aumenta la incertidumbre meteorológica por lo que Aemet ha hecho hincapié en la dificultad de precisar el fin de este episodio de ola de calor, aunque el escenario más probable apunta a un nuevo ascenso de las temperaturas, que podría prolongarse hasta mediados de semana.