El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, ha trasladado al consejero de Cohesión Territorial del Gobierno Navarra, Óscar Chivite, que desde el Ministerio "se está haciendo un esfuerzo por completar el itinerario formado por las autovías A-21, A-22 y A-23 con el fin de empezar a captar tráfico de largo recorrido del corredor del Ebro".

En este sentido, Santano ha añadido que se han puesto en servicio 36 km durante esta legislatura y se prevé la finalización de las obras del tramo Sigües-Tiermas (provincia de Zaragoza) en el primer trimestre de 2025, "si no surgen incidencias durante su ejecución". Esto dará continuidad a la autovía A-21 a lo largo de 72,6 km, entre Pamplona y el límite provincial con Huesca, itinerario alternativo para comunicar la cornisa Cantábrica con Catalunya.

Por eso, "en cuanto las disponibilidades presupuestarias lo permitan", se licitarán las obras del tramo de conexión de la A-21 con la A-23, que incluye la variante de Jaca, y se actualizará el proyecto del tramo de Puente de la Reina de Jaca a Fago, en el límite provincial de Zaragoza, "para adecuarlo a la normativa actual".